Google quiere el trono

En los tiempos de la Web 2.0 esta compañía quiere ser de nuevo el rey de la informática.

17 de noviembre de 2007

¿Será Google el nuevo Microsoft de la computación del futuro? Ya no es solamente un servicio de búsquedas; también hay Google aplicaciones, Google correo electrónico y hasta hardware de Google. Muchos se preguntan si podrán sus fundadores, Larry Page y Sergei Brin, hacer lo mismo que logró Bill Gates, y tal vez veamos la famosa letra G en cuanto artefacto se produzca en los próximos años.

La moda de hoy en Internet se denomina Web 2.0, una idea con aire intelectual que podría, sin embargo, esconder una simple estrategia de negocios de la industria. Se trata de ofrecer una experiencia de Internet omnipresente, más interactiva, basada en comunidades y redes sociales. Google quiere ser la mesita del centro en esta nueva sala y acuñó el concepto de cloud computing (computación en la nube) para indicar que la computación ya no estará más en el escritorio sino en la red. La industria se debate en la actualidad entre un universo informático basado en el escritorio, es decir, aplicaciones instaladas en el computador, tipo la familia Windows y Office, y un universo informático basado en la web, en donde los programas están alojados en un servidor, se utilizan por demanda a través del navegador de Internet y la experiencia computacional es más participativa. Google cree en este modelo.

En realidad no hay mucho de nuevo en ese discurso; Sun Microsystems ya había levantado la misma bandera 10 años atrás, pero desde el bando del hardware. Sun le apostó a un modelo basado en servidores y terminales livianas (hardware mínimo), que prometía poner fin al duopolio ‘Wintel’ (como se denominaba a la sinergia Windows e Intel). Antes que debilitarse, el modelo ‘Wintel’ se hizo más fuerte con los años; la gente quiere computadores cada vez más potentes, en lugar de buscar máquinas casi tontas, como propuso Sun Microsystems. Google ha recogido la bandera, pero ahora desde el bando del software.

Hay Google Maps, Calendar, Talk, YouTube y habrá pronto un nuevo miembro de la familia: Android, que es una plataforma para telefonía móvil. Para lograrlo, la compañía tendrá que convencer a los usuarios de abandonar el paradigma informático que ha dominado en los últimos 30 años, el de los programas instalados en el disco duro, y esperar a que se masifique la banda ancha, para que trabajar desde un navegador sea rápido y cómodo. Y lograr que sus programas en línea algún día se acerquen a la calidad de las suites de oficina de escritorio actuales, tipo Office.

Los ejecutivos de Google son muy cuidadosos en evitar que sus ideas suenen a estrategia antiMicrosoft. Alfonso Luna, director de mercadeo para América Latina, insiste en que se trata de una tendencia en la que toda la industria está involucrada. Lo cual es cierto. Pero Google asegura que 1.000 nuevas empresas medianas y pequeñas se suscriben semanalmente a sus servicios. Tal vez tienen motivos para aspirar tan alto.