LA BARRA DEL DIARIO

Los periódicos colombianos entran en la onda del código de barras.

7 de abril de 1997

¿En qué se parecen un periódico, una pasta de jabón y un tarro de galletas? Aunque a primera vista estas tres cosas no tienen nada en común hay un elemento que las hace semejantes: el código de barras. Así lo habrán notado desde hace poco más de una semana los lectores del diario El Tiempo. El 28 de febrero el periódico de mayor circulación en el país incorporó en su primera página el símbolo de las barritas y los números que en los últimos años se ha hecho tan popular en los supermercados del mundo. Revistas como SEMANA dieron ese paso hace varios años. Pero El Tiempo es apenas el cuarto periódico en Colombia que lo agrega como parte de su identidad. El primero en hacerlo fue El Colombiano de Medellín, que lo tiene desde agosto de 1994. A mediados del año pasado lo había incorporado El País de Cali. Y El Mundo -también de Medellín- lo empezó a usar a finales de febrero. Curiosamente, el elemento que en apariencia asemeja a los tres artículos antes mencionados es el mismo que los diferencia. Porque para eso es justamente ese símbolo inventado hace algo más de 20 años y que poco a poco se ha extendido por todo el mundo. El código de barras impreso en empaques tan diversos como un paquete de pañales o una caja de cigarrillos es como la cédula de ciudadanía de cada producto y lo identifica en cualquier parte del mundo. De acuerdo con los números que incluye el código de barras se puede identificar tanto el país de origen como la compañía de la cual proviene. Y los diarios -con las excepciones citadas- estaban en mora de dar ese paso. "En el caso de los periódicos, el código de barras no sólo identifica el producto en el punto de venta sino que facilita su distribución y el manejo de inventarios", dijo a Semana Rafael Flórez, director del IAC -el instituto que regula en Colombia el uso del código de barras-. "Sin el código no hubiéramos podido entrar a los grandes almacenes de cadena", confirma Pedro Pablo Quintero, gerente de sistemas de El País. Y razón no le falta si se tiene en cuenta que, según Flórez, el 95 por ciento de los productos que se venden actualmente en las grandes cadenas es registrado con código de barras. Y aunque algunos consideran que es antiestético, la mayoría de los usuarios ya se acostumbraron a él. En los periódicos el código de barras puede variar diariamente -como el de El Tiempo- o sólo cuando el precio cambia -como lo hacen El País y El Colombiano-. De todas maneras cada uno de estos diarios tiene un código básico de 13 números que lo identifica como producto único e irrepetible, el cual puede ser leído e interpretado en el escáner de cualquier tienda o supermercado dentro o fuera de Colombia. En lo único que son iguales es en los tres primeros dígitos -770-, que son los que corresponden a Colombia y que están presentes en el periódico, la pasta de jabón y el tarro de galletas.