El mismo contenido disponible en cualquier dispositivo: eso es computación en la nube, la tendencia en auge en la informática actual.

INTERNET

La nube está de moda

El principio del fin de los discos duros ha llegado, con el auge del ‘cloud computing’.

Álvaro Montes
26 de noviembre de 2011

Disponer de los programas de computador como se reciben el agua y la energía eléctrica es un viejo sueño de la ingeniería de software. Se paga lo que se consume y está disponible a toda hora, sin instalar nada ni entenderse con complejas configuraciones. Así funciona la computación en la nube (cloud computing), la tendencia de moda en el mundo digital. La idea se originó hace mucho, pero los usuarios tuvieron que soportar tres décadas del modelo basado en una pesada computadora a la que hay que instalarle decenas de aplicaciones, configurarlas, actualizar drivers, conseguirle discos duros cada vez más grandes y vigilar que los virus no la infecten, y volver a hacer todo eso cada vez que se estrena un PC nuevo. Hasta que internet cambió la historia.

Lo que empezó como una iniciativa medio absurda de Google de ofrecer una suite de ofimática de nivel casi infantil, que en nada competía con la poderosa y sofisticada Office de Microsoft, pero que se diferenciaba porque estaba en internet y no en el computador personal, se ha tornado en la tendencia “oficial” de la informática del futuro. Las empresas están migrando sus descomunales sistemas al modelo del cloud computing, lo cual supone un desafío para la industria tradicional del software, como SAP y Oracle, que ahora tienen que adaptarse a lo que el mercado demanda. En el caso de Office, Microsoft también ha tenido que mover su concepto para empezar a ofrecer su popular paquete de ofimática por suscripción y no por licenciamiento, denominado Office 365, y algunos creen que ha empezado el principio del fin del PC tradicional, el cual sería sustituido por máquinas muy livianas, como las tabletas tipo iPad o los computadores portátiles ultralivianos que empiezan a popularizarse en el mundo. Total, para qué un enorme computador de escritorio si los programas están alojados en algún servidor de internet.

Los usuarios corrientes acceden a ‘la nube’ cada vez que revisan sus cuentas de correo de Gmail, Yahoo o Hotmail, y cuando suben videos en YouTube o publican una actualización de su estado en una red social. Todo ocurre en algún lugar lejano y la máquina personal (computador, teléfono o tableta) es apenas una interfaz para conectarse y comunicarse.

Estos son algunos de los servicios más interesantes:

Almacenamiento y sincronización. Servicios como Dropbox o ZumoDrive permiten disponer de carpetas y archivos personales a los que se puede acceder desde cualquier lugar y cualquier dispositivo. Son servicios gratuitos, hasta con dos gigas de almacenamiento. Si se necesita más, hay que pagar una suscripción mensual. Apple ha ingresado a este universo, con el servicio iCloud, que sincroniza contenidos del computador (sea Mac o PC) y de los teléfonos y tabletas de dicha compañía. Una foto tomada con el iPhone será puesta automáticamente en iCloud y ‘bajará’ a cada una de las máquinas del usuario, sin necesidad de hacer nada. El calendario y el directorio de contactos entran también en esta lógica
Microsoft también tiene un servicio, Live SkyDrive, que ofrece 25 gigas de almacenamiento gratuito y acceso directo a las versiones en línea de Word, Excel y PowerPoint, y con Live Mesh se sincroniza todo con el computador.

Aplicaciones de productividad. Google Docs y las versiones Web Office son buenos ejemplos de software como servicio, y son gratuitos. No contienen todas las funcionalidades de un programa tradicional instalado en el disco duro, pero para la mayoría de usuarios ofrecen lo suficiente. Zoho es una suite alternativa y bastante buena. Evernote es hoy el más popular y completo servicio de notas, ideal para reuniones y trabajos de investigación. Textos, fotos y audio quedan grabados en la nube, sin riesgo alguno. Funciona también cuando se está desconectado y es gratuito.

Edición multimedia. Si no es un profesional del diseño gráfico, le bastará con Adobe Photoshop Express, una versión en línea de este aclamado programa, y con Soundation para edición de audio en internet. El video se puede editar en JayCut. Funcionan bien, rápido y gratis.