MAL DE MUCHOS

La piratería sigue siendo el peor virus del 'software' en el mundo.

20 de julio de 1998

A pesar de la mala fama que tiene en el exterior, Colombia es el tercer país de América Latina donde menos se usa software pirata. Así lo demuestra un estudio contratado por dos de las principales asociaciones gremiales de la industria del software _la Business Software Alliance, BSA, y la Software Publishers Association, SPA_. El dato, sin embargo, no es muy alentador si se tiene en cuenta que la cifra de programas usados ilegalmente en el país alcanzó un 62 por ciento en 1997. De todas maneras este registro es cuatro puntos inferior al de 1996 y más de 20 superior al promedio mundial, calculado en un 40 por ciento para dicho año.
Por piratería se entiende el uso no autorizado o la copia ilegal de un producto de software. Esto ocurre en varias formas, como compartir disquetes, el manejo indebido de licencias de software en la red, la producción de CD-Rom piratas, al igual que la piratería a través de Internet. Sin consideración del formato que se use, la copia, el uso o la duplicación de software no se diferencia en forma alguna del robo físico en una tienda de computadores. Y el delito no implica que no haya víctimas. La piratería inhibe la innovación de nuevos productos; agota los recursos para investigación y desarrollo; le roba renta por impuestos a los países y elimina puestos de trabajo.
Según el citado estudio _realizado por la International Planning and Research Corporation, IPR_ , los países latinoamericanos con menor índice de piratería fueron Chile, con un 56 por ciento; Panamá, con 60 por ciento, y Brasil y México, que igualan el 62 por ciento de Colombia, pero que por el volumen de sus mercados dejan más pérdidas.
Pero si en América Latina llueve en los países desarrollados no escampa. En Estados Unidos _donde se registra el nivel más bajo de piratería_ ésta llega a un 27 por ciento; en Japón es del 31 por ciento; en Alemania de un 33 por ciento y en Holanda alcanza un nada decente 48 por ciento.
Quizás por esa razón no sorprende que en los países subdesarrollados los niveles de piratería alcancen cifras absurdamente altas. Como en Vietnam, donde el 98 por ciento del software usado el año pasado era ilegal, mientras que El Salvador y Bolivia encabezaron la lista negra latinoamericana con un 89 y 88 por ciento respectivamente.
El estudio estima que de las 574 millones de aplicaciones de software empresarial que se utilizaron a nivel mundial durante 1997, 228 millones fueron pirateadas. Esto representa un aumento de dos millones de aplicaciones pirateadas con respecto a 1996. El estudio abarca las ventas y la piratería en todo el software empresarial durante 1997, a excepción de los sistemas operacionales y las aplicaciones clienteservidor.
Las pérdidas que la piratería ocasionó a la economía mundial en 1997 ascendieron a 11.400 millones de dólares, comparadas con los 11.200 millones de dólares de pérdidas en 1996, a pesar de que porcentualmente la piratería disminuyó en general algunos puntos. Con este panorama es claro que la piratería no respeta fronteras, ni sistemas económicos ni políticos, y que es un delito cada vez más difícil de contrarrestar.