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Valle de Silicio

El Parque del Software es uno de los proyectos tecnológicos colombianos con mayor futuro.

Alvaro Montes
15 de septiembre de 2003

En Cali el Silicon Valle no se encuentra sólo en los pasillos de comunicación social de la Universidad Javeriana. Hay uno, verdadero, en la autopista a Yumbo, que incuba una gran esperanza para el desarrollo económico regional: ParqueSoft. Su fundador es un señor oriundo de Marte, Orlando Rincón, irreverente, despelucado y con una visión impactante acerca de las posibilidades tecnológicas del país. ParqueSoft alberga bajo el mismo techo 90 emprendimientos que desarrollan proyectos en sistemas geográficos, animación digital, CRM, seguridad informática, entre muchos otros campos, y constituye un modelo de incubadora diferente que se sale de los paradigmas y promete un sueño con fuerte sabor local.

La edad promedio de estos 400 emprendedores está por debajo de los 24 años, su origen social está por debajo del estrato 4 pero sus metas superan a las de grandes empresarios. Se proponen exportar en el año 2008 tanto como la industria azucarera y un conocedor de la economía vallecaucana como Ricardo Villaveces cree que pueden lograrlo.

ParqueSoft no es una incubadora más, de las varias que nacieron durante los días de la burbuja punto.com y murieron o mantienen apenas un futuro precario. No hay yupies con trajes de marca, suntuosas instalaciones ni almuerzos pantagruélicos y en los pasillos no se escuchan conversaciones sobre dinero, poder y rumba. Orlando Rincón ha inspirado la gestación de un nuevo tipo de emprendedores, cuyo sueño no es emular los pasos de Bill Gates sino hacer empresa social. Sin mucha metodología, procedimientos, burocracia ni costos operativos, sino con espíritu práctico y alta competencia profesional. "Nosotros no hacemos 'business' plan, todo eso es pura m., afirma Orlando Rincón. Uno se sienta y trabaja".

El, de hecho, así lo hizo, cuando fundó y llevó a la cima a Open System, una de las empresas informáticas más exitosas del país, con ventas superiores a 10 millones de dólares. Se retiró con una buena billetera y ahora dedica 16 horas diarias a construir ParqueSoft, en una misión medio apostólica de sembrar fe en las posibilidades de inventar un modelo propio de desarrollo tecnológico para el Valle del Cauca sin copiar las recetas internacionales. "Nuestros valores principales son la confianza y el paper less", explica cuando se le pregunta por qué no hay contratos ni rigurosos reglamentos de funcionamiento en ParqueSoft.

Este experimento ha llamado la atención de mucha gente. Un par de universidades en México y Brasil están estudiando el modelo y su impacto para tratar de teorizar sobre él. El Banco Mundial acaba de girar 250.000 dólares para apoyar el proyecto y una buena parte de los clientes de las empresas asociadas al parque están localizados en el exterior. Al parecer sólo falta que Colombia crea en ellos.