VIAJE A LAS ESTRELLAS

Tras un largo camino de 14.7 millones de kilómetros, el Voyager II destapa la caja de sorpresas de Neptuno.

2 de octubre de 1989

Como si se tratara de una caja de sorpresas abierta después de una insoportable y prolongada espera, los científicos que trabajan en Pasadena, California, siguen explorando el material audiovisual enviado por los equipos de la nave Voyager 11 que entró en contacto con Neptuno, semana y media atrás.

Uno de los descubrimientos más interesantes tiene que ver con los volcanes, alimentados con nitrógeno liquido y posiblemente metano, muy activos en épocas recientes y ubicados en el polo sur de Tritón, uno de los mayores satélites que tiene el planeta.
Aunque los científicos han sido cautos en su entusiasmo creen estar muy cerca de la realidad con base en los datos obtenidos sobre la temperatura de Tritón, las presiones ambientales y composiciones químicas y las ostensibles muestras, en las fotografías y películas, de actividades volcánicas y posteriores enfriamientos del material expulsado por los volcanes.

Si estos hallazgos son confirmados plenamente, Tritón se convertiría en el tercer objeto dentro del sistema solar, junto a la Tierra y el satélite de Júpiter, que mantiene actividades volcánicas. Estas, en Tritón, son totalmente diferentes de las que ocurren en los otros dos planetas gracias a las temperaturas y las propiedades físicas y químicas de los cuerpos. Para ampliar sus exploraciones a distancia sobre Tritón, los científicos estudian muestras de actividades volcánicas no explosivas que son visibles todavia sobre la superficie congelada.

De esta misma caja de sorpresas que es Neptuno, y gracias a los sofisticados equipos utilizados por el Voyager 11, desde 1977 los científicos han encontrado grandes cantidades de particulas minúsculas dando vueltas alrededor del planeta, más allá de sus anillos, particulas que golpearon la nave pero sin causarle daño alguno. Los sensibles instrumentos que funcionan a bordo registraron esos golpes mientras el vehiculo atravesaba la zona de los anillos.

Este viaje y el material enviado han servido para que los científicos revisen sus teorías anteriores sobre los campos magnéticos de Neptuno, que funcionan en un ángulo de 50 grados y no de 30, como se habia afirmado anteriormente, lo que lo equipara con Urano.

Por supuesto los científicos siguen emocionados todavía con uno de los descubrimientos iniciales, proporcionados con los primeros envíos fotográficos desde Neptuno: la existencia de por lo menos otros tres anillos rodeándolo como si fueran halos luminosos.

En cuanto a los volcanes los científicos aseguran que se encuentran en plena erupción desde por lo menos hace cien años y la explicación es intrigante: las temperaturas y presiones en Tritón transforman el nitrógeno, que abunda en la superficie y la atmósfera del satélite, en liquido que después de permanecer en el interior y bajo ciertas condiciones, brota y explota por los conductos volcánicos alcanzando alturas considerables. Los fuertes vientos que soplan extienden esa lluvia de nitrógeno liquido por centenares de kilómetros a la redonda.

En cuanto a las manchas observadas en la superficie de Tritón, se piensa que pudieron ser causadas por depósitos de materiales arrastrados por el viento después de las erupciones volcánicas. Para los geólogos, el metano que debe existir en el interior de los volcanes, produjo distintas reacciones quimicas.

Esta teoria sobre la actividad volcánica en Tritón y otros satélites planetarios ya habia sido expuesta cinco años atrás por el astrónomo David Stevenson, del Instituto Tecnológico de California, quien ha dedicado varios años al estudio del metano liquido como causa de estas erupciones.

La superficie de Tritón está compuesta básicamente por agua, metano y nitrógeno. El Voyager II ha ayudado a determinar que el nitrógeno es el principal componente de esa atmósfera, una teoria que no habia podido ser comprobada hasta ahora. En cuanto a la causa de las explosiones, se señala que el calentamiento excesivo de la superficie puede ser uno de los motivos.

Para los cientificos del mundo entero, los descubrimientos que apenas comienzan sobre los componentes quimicos y fisicos de Neptuno son apasionantes y aunque todavia no se tiene una certeza sobre dónde acaba el sistema solar y dónde comienza el espacio estelar, las actividades del Voyager II y otras tres naves norteamericanas representan la mejor ayuda par la ciencia. El Voyager II avanza dentro del sistema solar desde hace nueve años mientras otros vehiculos más pequeños, como los Pioners 10 y 11 después de explorar Júpiter y Saturno en los setenta, siguen su labor.
Los planes futuros del Voyager II incluyen investigaciones sobre otros elementos del sistema solar y después, cuando su capacidad operativa este extinguida, seguirá su viaje silencioso a través de la Via Láctea y otras zonas del mundo, hasta cuando hacia el año 26262 se tope con otras inteligencias y les aporte un registro sonoro de esta Civilización, una grabación que tiene muestras musicales que van desde Bach y BeeShoven hasta Chuck Berry y Los Beatles.

Mientras tanto, durante las próximas semanas los estudiosos en Pasadena, California, con un sentido más realista seguirán analizando las películas y las fotos y los sonidos enviados por la nave desde Neptuno. Si se mantienen el significado y la importancia de los descubrimientos logrados en estos dias, la ciencia se encontrará muy ocupada durante los próximos meses.