VIVA LA MULTIMEDIA

Aunque Internet es la vedette del mundo informático, no hay que estar conectado a esa red para gozar con el computador.

30 de septiembre de 1996

Aunque la multimedia y la Internet no son dos conceptos excluyentes, en los meses recientes la inmensa acogida que ha tenido la Internet entre los usuarios de computadores alrededor del mundo ha desplazado a la multimedia a un segundo plano. Entre muchos consumidores existe la creencia de que un computador es mejor si sirve para conectarse a Internet, lo cual no es necesariamente cierto. Un buen computador equipado para multimedia no tiene nada qué envidiarle a otro listo para conectarse a la red, simplemente son diferentes. De todas maneras hay que tener en cuenta que son dos posibilidades que se complementan, pero que pueden igualmente funcionar por separado. Por eso lo importante es determinar cuál de los dos sistemas es más conveniente para las necesidades particulares de cada quien. O si llegado el caso es preferible tener una máquina en la cual se pueda hacer uso indistintamente de ambas opciones. Tradicionalmente la multimedia ha desempeñado un importantísimo papel en los hogares y en las instituciones de enseñanza, debido a la enorme cantidad de títulos disponibles en el mercado destinadas al uso doméstico y educativo. Enciclopedias, diccionarios, bibliografías, resúmenes noticiosos, juegos, bases de datos y programas tutoriales son algunas de las posibilidades que la multimedia brinda a sus seguidores. Pero para aprovechar al máximo este amplio campo de información es necesario seleccionar adecuadamente y con calma el computador desde el cual se van a ejecutar las aplicaciones, antes de decidirse por su compra. Teniendo en cuenta que el principal objetivo de la multimedia es darle al usuario la posibilidad de interactuar con la máquina, a través de imágenes y sonidos, hay que evaluar las diferentes marcas y configuraciones, la potencia del equipo y sus componentes. Fundamentalmente las partes diferenciales de un computador para multimedia son tres: el lector de CD_Rom, la tarjeta de sonido y la salida de audio. Dichas partes pueden ser compradas por separado para actualizar una máquina en uso, o pueden venir incorporadas al equipo _como en efecto ocurre en la mayoría de los aparatos que se venden hoy_. El lector _o Drive_ para CD_Rom es un pequeño aparato muy parecido a los CD Player de los equipos de sonido caseros. Con este dispositivo interno o externo, más la tarjeta de sonido y los parlantes, se transforma la información de los discos compactos antes de su paso al computador en forma de música, programas de entretenimiento o enciclopedias. Normalmente de acuerdo con su velocidad de acceso los fabricantes suelen clasificar los lectores de CD_Rom en aparatos de doble (2X), triple (3X), cuádruple (4X) velocidad, etcétera. Los más recientes pueden ser hasta de 8X, aunque actualmente el 4X es el lector estándar. Esta clasificación se hace teniendo en cuenta la velocidad de un CD de audio que para el efecto equivale a una X. O sea que un CD_Rom Drive de 2X, tiene el doble de velocidad de un CD normal; el de 3X, el triple; etcétera. Hay que tener en cuenta que solamente algunas marcas de CD_Rom Drives son compatibles para Macintosh y PC, ya que por lo general las que se usan en una plataforma, no se pueden usar en la otra. Las tarjetas de sonido son unas placas con un circuito integrado que se les debe incorporar por lo general a los equipos PC o compatibles, porque la mayoría de los Mac _incluidos algunos que no tienen el rótulo de Multimedia_ ya la traen incorporada. Este dispositivo sirve para interpretar la información de los discos compactos, o la roveniente de un micrófono conectado al computador, y convertirla en sonido. Dicho sonido puede ser monofónico (si la tarjeta es de ocho bytes) o estéreo (si es de 16 bytes). Estos elementos se pueden comprar por separado o integrados en un kit de multimedia, que es mucho más económico. En cuanto a los precios de los equipos de multimedia existe una gama bastante amplia que puede ajustarse a los más variados presupuestos. Para configuraciones básicas, tanto en el caso de los PC o compatibles como en el de los Mac, sus precios oscilan entre los 1.500 y los 2.600 dólares, sin incluir el IVA. Así mismo es posible adquirir muy buenas y variadas ofertas de paquetes de software, a partir de precios tan inverosímiles como 10 dólares. nHay muchos títulos de multimedia para uso doméstico y educativo