Seguidores de los Beatles celebran 40 aniversario de Abbey Road

Cientos de seguidores de los Beatles abarrotaron Abbey Road el sábado, cantando canciones y provocando atascos para marcar los 40 años desde que John, Paul, George y Ringo cruzaron la calle del norte de Londres y se convirtieron en el foco de una de las fotografías emblemáticas del pop.

10 de agosto de 2009

La famosa fotografía fue la carátula del disco "Abbey Road", el último que grabaron juntos, y muestra a los cuatro miembros de la banda caminando sobre la "cebra" del asfalto con optimismo.

Es una de las carátulas más famosas del mundo de la música y ha sido imitada multitud de veces. Aunque la sesión fotográfica sólo tomó unos minutos, la imagen fue tan estudiada y analizada que algunos seguidores del grupo llegaron a la conclusión de que Paul McCartney — que aparece descalzo y con poca coordinación con el resto — había muerto.

McCartney llegó a bromear sobre el extraño rumor con el título de su álbum de conciertos en 1993: "Paul está vivo", ("Paul is Live", en inglés) en el cual el cantante realiza un juego de palabras entre "en directo" y "vivo".

La foto ha atraído a turistas a la famosa calle cada día, convirtiéndola en un "templo a los Beatles", dijo Richard Porter, que es dueño del cercano Beatles Coffee shop y el que organizó el acto del sábado.

La multitud llenó la calle, los fotógrafos se apiñaron para captar imágenes y los conductores golpeaban sus bocinas con frustración.

"No esperaba ver a tanta gente aquí", dijo Tschale Haas, un turista alemán de 50 años, que se vistió con una chaqueta de Sargento Pepper para la ocasión.

Abbey Road, que cruza el barrio londinense de St. John's Wood, alberga los estudios donde el grupo grabó mucha de su música.

La banda decidió tomar la fotografía en agosto de 1969 mientras grababa canciones por última vez. El fotógrafo Iain Macmillan se subió a una escalera de mano para tomar la imagen y la policía contuvo el tráfico mientras los Beatles cruzaban una y otra vez la calle.

La popularidad de la calle también causó dolores de cabeza a las autoridades locales, que tuvieron que elevar la señal de Abbey Road para que no estuviera al alcance de los seguidores y repintar los muros de partes de la avenida para esconder el graffiti de los visitantes.
 
Por RAPHAEL G. SATTER
LONDRES (AP)