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NACIÓN

Congreso nunca podrá aprobar la reelección presidencial

Plenaria del Senado elimina la reelección y establece que solo una Constituyente o un referendo la podrán modificar.

14 de octubre de 2014

Por decisión mayoritaria la plenaria del Senado eliminó la reelección presidencial. Eso estaba previsto. La eliminación de esta figura era la columna vertebral de la reforma al equilibrio de poderes. Pero lo que estaba en las cuentas de pocos era que el Congreso, nunca más, se pudiera pronunciar a favor de la reelección.
 
La senadora Viviane Morales convenció a los partidos políticos de blindar la Constitución de futuras ambiciones reeleccionistas. Y con el apoyo del Partido Conservador, consiguió que la plenaria aprobara una especie de cláusula que indica que la figura de la reelección presidencial solo podría ser aprobada, en un futuro, mediante un referendo popular o una Asamblea Constituyente.
 
La decisión no deja de ser controvertida, pues le quita al Congreso su facultad de reformar la Constitución, al menos en el capítulo de la reelección presidencial.
 
Y de esa forma evitar lo que sucedió en el año 2004, cuando el entonces presidente Álvaro Uribe, quien contaba con las mayorías parlamentarias, alineó a la mayoría de partidos políticos a reformar un ‘articulito’ de la Constitución y permitirle aspirar a un segundo mandato.
 
Quizás, con ese antecedente, fue que Morales y el senador conservador Eduardo Enríquez Maya, consideraron que para evitar futuros escenarios donde un presidente de la República domine el parlamento, y tenga intenciones de perpetuarse en el poder, no lo pueda hacer por la vía del Congreso. Solo la voluntad popular en el referendo, o una Asamblea Constituyente, serían los competentes para decidir si la reelección presidencial debe revivirse.
 
Los más suspicaces consideraban que esta cláusula era en contra del uribismo. El partido de Álvaro Uribe llegó con la propuesta de prohibir la reelección inmediata, pero permitirla después de un periodo. Si se aprobaba esta propuesta, Uribe quedaría habilitado para aspirar, de nuevo, a la presidencia.
 
Pero con la propuesta de Morales y Enríquez Maya, la figura de la reelección no solo quedará eliminada, sino que el Congreso jamás podrá volver a tocarla.