Violencia infantil no da tregua

Es vergonzoso e inconcebible, que el mes de abril dedicado a los niños, hubiese terminado con el mayor índice de violencia infantil.

¿Será que somos adictos a la violencia? es cierto que se han silenciado los fusiles de la guerra, pero, a cambio, se prendieron las alarmas por hechos criminales, casi que constantes y permanentes contra nuestros niños.

¿Será también, que la corrupción en todas sus manifestaciones y modalidades, está haciendo metástasis en nuestra sociedad? Niños y jóvenes deben sentirse muy deprimidos, cuando sus progenitores son llamados por la justicia por diferentes delitos.

¿Conque autoridad moral padres de familia pretenden corregir a sus hijos, cuando lo primero que reciben es la bofetada por su mal ejemplo?

Es triste aceptar que somos una sociedad a la deriva, impotente para frenar tanta violencia contra nuestros niños, diariamente los noticieros en su sagrada misión de informar, nos laceran el alma con tan cruda realidad.

Bebes y niños: asesinados, violados, ultrajados y vejados, aún en sus propios hogares; por sujetos depravados sexualmente y organizaciones de corrupción de menores, son el pan de cada día, en una sociedad que no ha querido entender, que la solución no está en dictar más leyes, decretos y resoluciones, sino, en aplicar las que hay, e implementar la cátedra obligatoria de principios y valores, factores fundamentales que hemos abandonado.

Es inaudito que la cuna donde se mece la bella flor de la vida, producto del milagro sublime de la maternidad, se esté convirtiendo en escenario de depravados sexuales, como acaba de ocurrir con un exmilitar que violó a una bebé de tan solo cuatro meses.

La violencia infantil, se ha convertido en toda una endemia social, que ya nos tiene acorralados, no han valido retahílas: de políticos, personas y organizaciones, proponiendo cadena perpetua y pena de muerte para estos depravados sexuales, cuando llegan noticias desgarradoras sobre nuevos hechos de violencia infantil.

El año 2017 pasará a la historia como uno de los más violentos en infanticidios y maltrato a menores, en tan solo cuatro meses se han registrado los más escalofriantes; el caso de Sarita y otros niños de escasos meses, violados y asesinados, tiene conmovido al país, nadie se explica porqué los padres de familia dejan sus hijos al cuidado de verdaderas bestias humanas, que no tienen el más mínimo sentido común para valorar la vida de estas criaturas, que son alegría del presente y promesas del futuro.

urielos@telmex.net.co