100 EMPRESAS

La debutante

De ser una impresora de textos, Carvajal pasó a convertirse en una multinacional que entró al mundo digital. Los últimos 20 años han sido de reorganización.

16 de mayo de 2015

En la década de los ochen-ta, cuando la mayoría de las compañías colombianas estaban enfocadas en el mercado local, un grupo empresarial ya les sacaba ventaja: la Organización Carvajal, que con el espíritu visionario y emprendedor de sus fundadores decidió mirar muy pronto nuevos horizontes en el exterior.

Carvajal se internacionalizó por primera vez en 1961 cuando invirtió en la Corporación Gráfica de Puerto Rico para hacer impresos en ese país. Después creó una división de libros animados con los que exportó a cerca de 50 países. De ahí en adelante siguió conquistando mercados. Hoy esta multilatina emplea a cerca de 25.000 personas y está presente en 16 países de América Latina y en Estados Unidos.

Llegar a estas alturas le tomó 111 años. Su historia se remonta a 1904 cuando Manuel Carvajal, educador y político de Popayán, fundó en Cali la Imprenta Comercial, que hacía folletos, libros y periódicos. Con la acogida de los productos en la sociedad caleña pasó a producir papeles rayados. En los años cincuenta creó el primer directorio telefónico con Publicar, que sería otra de las empresas punta de lanza en su internacionalización.

Las últimas tres décadas han sido bastante agitadas para este grupo empresarial que tuvo que hacer drásticos ajustes para adaptarse a la mayor competencia y la llegada de nuevas tecnologías. En 1995 su presidente Adolfo Carvajal llevó a cabo un proceso de reorganización, en momentos en que el país avanzaba en la apertura económica. De más de 30 empresas y unidades de negocio pasó a nueve compañías especializadas: Cargraphics, Sycom, Carpak, Editorial Norma, Musicar, Mepal, Fesa, Publicar y Bico Internacional.

Pero no sería el único ajuste. En 2008, por primera vez en más de 100 años de historia, la junta directiva nombró el cargo de presidente a una persona ajena a la familia Carvajal. Se trató de Ricardo Obregón, un directivo con amplia trayectoria pues había dirigido Bavaria, Sofasa y Procafecol, entre otras.

El nuevo presidente realizó una reorganización que culminó con la venta de algunas compañías del grupo que no se consideraban estratégicas, entre ellas Comolsa, Fesa, Ofixpress y Musicar. Además, fusionó a Bico con Editorial Norma.

La nueva estrategia permitió que la compañía, a la par que fortalecía negocios como el de impresión, que es su fuerte, le abriera espacio a los procesos digitales. Bernardo Quintero, quien reemplazó a Obregón en la presidencia, continuaría el proceso. Para ello se crearon ocho líneas de negocio: Carvajal Empaques, Carvajal Espacios (mobiliarios para oficinas), Carvajal Educación (con el respaldo de la marca Norma); Carvajal Información, Carvajal Pulpa y Papel; Carvajal Soluciones de Comunicación, Carvajal Soluciones Educativas y Carvajal Tecnología y Servicios.

El año pasado Carvajal vendió a Publicar, una de las líneas de negocios que más la destacó en las últimas décadas. Las tradicionales páginas amarillas habían sufrido una transformación para pasar del impreso al mundo digital. Solo conservó las operaciones de Publicar en Brasil y salió de las que tenía en Colombia y Centroamérica.

Otro de los grandes proyectos que despegará este año es Zonamérica, la zona franca más grande del occidente del país, dedicada a los sectores de servicios, tercerización y desarrollo de software, entre otros. El complejo incluye 18 edificios. Es decir, que Carvajal pasó del mundo del papel y entró de lleno al mundo tecnológico.