INTRODUCCIÓN

Las 100 empresas más grandes de Colombia (… y las 900 siguientes)

La estructura empresarial colombiana se transformó en los últimos 30 años. El sector privado ha sabido sortear las dificultades y hoy se muestra pujante.

16 de mayo de 2015

En 1985, la revista SEMANA llevó por primera vez en su carátula un informe especial con el ranking de las 100 empresas más grandes del país. La lista de entonces reflejaba una Colombia muy diferente a la de hoy, tanto en materia económica como social. Predominaban las compañías estatales y las firmas extranjeras tenían una presencia casi nula, sobre todo limitada al sector petrolero. De las diez primeras empresas que hicieron parte de esa clasificación solo dos –Avianca y Coltejer– estaban en manos privadas. El monopolio del Estado brillaba en los principales sectores de la economía.

Era claramente el resultado de un país cerrado, con un modelo proteccionista, con control de precios y con muchas actividades sobrerreguladas. Ese escenario era muy propicio para que prosperaran los grandes grupos empresariales y extendieran sus tentáculos a un sinnúmero de sectores. De ese primer ranking publicado por esta revista, los tres conglomerados predominantes eran el Grupo Cafetero, la familia Santo Domingo y la Organización Ardila Lülle. Otra característica importante en el mapa empresarial de esos años, que se borró con el tiempo, fue el poderío de la industria textil. Las más tradicionales y emblemáticas textileras de Colombia (Coltejer, Fabricato, Tejicóndor y Enka) tuvieron –por mucho tiempo– asegurado un lugar en el cuadro de honor de las grandes empresas del país.

En la década del noventa, con la apertura económica, los colombianos despertaron a una nueva realidad. El mundo de los negocios comenzó a interesar cada vez más a los medios especializados que, con ímpetu, empezaron a surgir, como la revista Dinero, el diario Portafolio y la sección salmón de El Espectador. Las noticias económicas empezaron a ser parte importante del menú informativo de los ciudadanos.

El último decenio del siglo XX fue difícil para muchas empresas que sentían la fuerte competencia que empezaba a llegar al país. Algunos no pudieron resistir la arremetida de las multinacionales extranjeras. En 1999, el PIB colombiano cayó más de un 4 % y los efectos se extendieron hasta el último trimestre de 2001.

Sin duda, el punto de inflexión se dio con la llegada del nuevo siglo. Durante la década pasada Colombia vivió el ciclo de expansión económica más importante en los últimos 50 años. Entre 2003 y 2007 el PIB creció en promedio por encima del 5 %.

Fueron años intensos en el mundo de los negocios y puede decirse que pasó de todo. Hubo fusiones, compras, ventas y alianzas. Muchas empresas colombianas fueron al mercado externo para expandir sus negocios, algunas por la vía de las exportaciones y otras por la de instalarse directamente en esos mercados. La inversión extranjera directa llegó por montones al país y le cambió la cara a la economía nacional. Colombia se convirtió en un destino atractivo para los inversionistas. En la retina empresarial quedarán grabados los negocios que marcaron año tras año esta fabulosa década de ajustes y reajustes.

Por esa época, SEMANA decidió también ampliar su ranking empresarial a las siguientes 900 compañías más grandes del país, lo que evidenciaba una economía en crecimiento y un sector privado que se preparaba  a conquistar mercados externos.

Se observaba también en esos años un cambio notable en la estructura empresarial, expresado en el dominio minero-energético. Las compañías de ese sector comienzan a ocupar los primeros lugares de las listas e, igualmente, se destacaron los operadores de telecomunicaciones, sector en auge.

Ya ha corrido la primera mitad de la segunda década del siglo XXI y este ranking empresarial de SEMANA llega a los 30 años. El aniversario amerita mirar retrospectivamente lo que ha pasado en este lapso. En las siguientes páginas, encontrarán la visión de cinco expertos sobre los cambios que vivió la economía, la sociedad, la tecnología, el empresariado y la banca. También un recorrido por las empresas que han protagonizado estas tres décadas y los líderes que han escrito su historia.

Como todos los años, esta edición lleva el ranking con los resultados correspondientes a 2014. Es un balance positivo, en medio de una difícil coyuntura internacional.

Para elaborar la lista SEMANA consultó directamente a las más grandes compañías, y les solicitó el reporte de la información consolidada de las sociedades donde tienen algún tipo de control.

Además se tuvieron en cuenta como fuentes básicas de información las superintendencias de Sociedades y Financiera. En el listado de las 1.000 más grandes se excluyeron las financieras y aquellos fondos de inversión o portafolios que tengan centrado su ingreso en el sector financiero. La clasificación correspondiente a este último va al final de esta edición especial.

Y más allá de los balances y los rankings, esta edición conmemorativa comienza con unas reflexiones sobre la ética empresarial y el respeto, un valor que está escaseando en toda la sociedad.