Desde que se fusionó con SABMiller, a Bavaria la han dirigido extranjeros. Aquí Grant Harries, su actual presidente.

BAVARIA

A las ligas mayores

16 de mayo de 2015

De una empresa local en la década de los ochenta, tras su fusión con SABMiller Bavaria pasó a ser parte de la segunda cervecera más grande del mundo.

SI HAY UNA COMPAÑÍA metida en el ADN de los colombianos es Bavaria. Muy pocas empresas se pueden dar el lujo de cumplir más de 100 años de existencia y tener marcas tan posicionadas como Águila, Poker, Club Colombia, Costeña o Pony Malta.

En 1989 celebró su primer centenario. Por esa época contaba con 16 plantas de producción y cuatro malterías, además de ser la cabeza del poderoso grupo económico de la familia Santo Domingo. Producía 10 millones de hectolitros con ventas por 119.155 millones de pesos.

Después de tantos años de ser la reina en el mundo cervecero, Bavaria decidió incursionar en otros segmentos del sector de bebidas. En los años noventa lanzó al mercado los jugos y concentrados Tutti Frutti –que después vendió a Postobón–. También sacó el producto Cola & Pola, el único refajo fabricado industrialmente en Colombia y comercializó la marca de agua Brisa.

Antes de terminar el siglo XX, Julio Mario Santo Domingo dio un paso agresivo al adquirir el 44 por ciento de la acciones de Cervecería Leona, de manos de su archirrival Carlos Julio Ardila, amo y señor de las bebidas gaseosas, quien en una jugada osada había decidido incursionar años atrás en el terreno de los Santo Domingo. Sin embargo, no le pudo ganar la partida y tuvo que venderle su empresa.

Pero la jugada maestra de Bavaria llegó en 2005 cuando ingresó en las grandes ligas de la industria cervecera mundial. Ese año anunció que se fusionaba con la sudafricana SABMiller, el segundo grupo cervecero más grande del mundo después de AmBev-InBev. La operación ascendió a 7.800 millones de dólares y se convirtió en uno de los mayores negocios empresariales del país hasta ese momento. La venta incluyó el intercambio de las acciones de la familia Santo Domingo, correspondientes al 71,8 por ciento del Grupo Empresarial Bavaria, por el 15 por ciento de las acciones de la multinacional. Luego vendieron un punto de esta participación para quedar con el 14 por ciento.

Ahora bien, si el pasado de Bavaria ha sido una historia apasionante, el futuro promete ser más excitante. La cervecera que siempre ha estado en los primeros lugares del ranking de SEMANA tendrá un nuevo competidor en el mercado local. Carlos Ardila Lülle retorna al negocio cervecero, a través de Postobón.

Esa productora de gaseosas está construyendo en Sesquilé (Cundinamarca) una moderna planta para producir la marca Heineken, en alianza con la Compañía Cervecerías Unidas de Chile. Con una inversión que ascenderá a 400 millones de dólares nacerá la empresa Central Cervecera de Colombia, que al igual que Leona hace unos años, tratará de morderle clientes a Bavaria.

Así las cosas, esta empresa, que conserva el 98 por ciento del mercado colombiano, con ventas que superaron el año pasado los 6 billones de pesos, está lista para dar la nueva batalla.