Mucha energía y la iluminada

ISA es una de las empresas colombianas más cotizadas en América Latina. Administra activos por 14.592 millones de dólares, tiene presencia en ocho países y desarrolla sus actividades a través de 30 empresas, en cuatro negocios. Además de la transmisión de energía, también trabaja en el área de las telecomunicaciones a través de Internexa, empresa presente en Colombia, Ecuador, Perú y Brasil. 

En este holding, la Nación participa directamente con el 51,4 por ciento y con la participación de EPM, Ecopetrol y EEB se llega al 68,5 por ciento del sector público. El resto son otros accionistas particulares (algunos extranjeros).

El año 2012 trajo grandes desafíos para ISA, pues su primera inversión en Brasil, la mayor de su historia, se afectó por un cambio en la regulación del sector eléctrico, que concluyó con la firma de una cláusula adicional al contrato de concesión con el gobierno federal de ese país. Según Luis Fernando Alarcón, gerente de ISA, este hecho, sumado a otros factores como los cambios impositivos en Chile y el reconocimiento –bajo norma contable colombiana– del ciento por ciento de la pérdida de Intervial Chile (frente al 60 por ciento aplicado en 2011) fue determinante en los resultados financieros de la compañía y sus empresas en 2012. 

Los ingresos consolidados alcanzaron 4,3 billones de pesos, lo que representó una disminución del 1,5 por ciento con respecto a 2011. La utilidad neta para ISA y sus empresas fue de 272.938 millones de pesos, un 19 por ciento menos que el año anterior. 

Pero también hubo otras noticias muy positivas. La compañía entró al negocio del transporte de energía en Chile; consolidó su presencia en 16 estados de Brasil; innovó en Perú con sistemas a 500.000 voltios y afianzó una red de 22.730 kilómetros de fibras ópticas en América Latina. 

Y aunque recientemente el gobierno de Panamá congeló un proyecto de interconexión con Colombia en el que ISA era protagonista, la compañía reafirma que seguirá con sus planes dentro y fuera del país. La meta está clara: en 2016 quiere generar 3.500 millones de dólares de ingresos, de los cuales el 80 por ciento provengan de la operación internacional.

Isagén es la tercera generadora de energía que tiene Colombia, y participa con el 18 por ciento del Sistema Interconectado Nacional Nacida de la escisión de ISA en 1995. Esta empresa es de capital mixto: la Nación participa con el 57,6 por ciento y EPM con el 13 por ciento, para un total del sector público del 70,6 por ciento. El resto está en manos de accionistas particulares, tanto extranjeros como los fondos privados de pensiones. La empresa pasó de 43 a 210 accionistas internacionales.

El año 2012 trajo importantes noticias. Uno de los hechos más relevantes fue la venta de energía eléctrica a Venezuela. Las exportaciones a los vecinos, que se habían reanudado en 2011, lograron el pico más alto de transferencia en 2012 con 478,7 GWh, de los cuales 350 GWh se realizaron por la línea Corozo-San Mateo y 128,7 GWh por la Huestecitas-Cuatricentenario.

El año pasado avanzó la construcción de los proyectos hidroeléctricos Amoyá y Sogamoso, que permitirán a Isagén en 2014 incrementar su capacidad de generación actual en 900 megavatios y la generación de energía promedio anual hasta en un 60 por ciento. La verdad es que las circunstancias de orden público que rodean el entorno de la construcción del Proyecto del río Amoyá han afectado su ejecución y extendido su periodo de construcción.

El clima también impuso sus retos, pues el fenómeno de El Niño causó más de un dolor de cabeza. En contravía con la demanda de energía nacional, que creció un 3,9 por ciento, la generación de Isagén disminuyó en un 12 por ciento como consecuencia de las escasas lluvias. Este factor incidió en los números finales del año. Aunque los ingresos totales ascendieron a 1,7 billones de pesos, un 3 por ciento más que en 2011, la utilidad neta solo ascendió a 460.903 millones de pesos, es decir un 4 por ciento menos que un año atrás. 

Luis Fernando Rico, gerente general de Isagén, dice que el gran desafío a futuro es generar energía eficiente, para adecuarse a las iniciativas mundiales de medio ambiente. Precisamente, el año pasado creció el portafolio de proyectos de energía renovable que incluye obras como Cañafisto en Antioquia; el desarrollo hidroeléctrico del río Patía en Cauca y Nariño; los geotérmicos en Caldas y el binacional Tufiño-Chiles, Cerro Negro en la frontera con Ecuador.