Por lo alto

Cuando Fabio Villegas llegó a la presidencia de Avianca era más conocido por su trayectoria política que empresarial. Había sido ministro y hasta embajador. Y lo identificaban más como Galleta, el apodo que heredó de su padre. Pocos recordaban que este economista, con master en la London School of Economics y con diploma en Planificación para el Desarrollo de la Universidad de Londres, también había pasado con mucho éxito por el mundo de las empresas.

En 2005 Germán Efromovich, nuevo propietario de Avianca, lo llamó para participar en la reestructuración de la aerolínea. El reto no era nada fácil, sin embargo, resultaba fascinante para este pereirano todoterreno.

Diez años después, la llave Villegas-Efromovich ha funcionado muy bien. Avianca no solo levantó vuelo después de un pasado complejo, sino que se convirtió en una de las principales aerolíneas de América Latina. Tiene 168 aeronaves y vuela a 98 destinos.

Muchos dicen que Fabio Villegas nació con estrella, y todos aseguran que es muy buena gente. Es estricto como jefe y gran líder. Desde octubre de 2009, es el presidente ejecutivo, CEO de Avianca.