CLAUDIA VARELA

Qué dice tu balance

Este año paso volando. Eso es lo que solemos decir todos cuando estamos mas o menos en noviembre. Parece que el ritmo de la vida actual es tan abrumador que los días no alcanzan. Las 24 horas del día que antes aguantaban y sobraban ya no dan más.

Claudia Varela
22 de diciembre de 2019

Ahora hay gimnasios que abren 24 horas, y otros empiezan a las 4 a.m. .Hay gente que trabaja en las noches y otra que tiene hábitos de mañana. Pero lo que está claro es que hay tanto por hacer y aprender que la vida anda corriendo con un concepto de agilidad asustador.

Es momento entonces para que cada uno dedique un rato de su día, tal vez una hora de solo un día para hacer un buen balance de lo que fue su año. A los más metódicos los invito a que hagan un buen cuadro de excel. Lo primero que hay que ver bien son las metas alcanzadas. Y no hablo de las cuotas de ventas de cada empresa o de los objetivos de servicios prestados/ número de clientes, hablo de las metas de verdad, de esas que son propósitos.

Si para este año querías participar en una carrera y ni siquiera caminaste al parque ese objetivo se cayó. Si querías cambiar de trabajo y estuviste quejándote del jefe y de tu mala suerte y nunca buscaste opciones, ese indicador de éxito ponlo en cero.

Cada quien sabe que quería hacer y cuáles son sus métricas y si en realidad el objetivo que se propuso era relevante o no. Eso es algo que ayuda en la auto reflexión.

Realmente lo trascendente es que cada uno dependiendo del método y de lo que busque haga un buen balance. Hay que ver cuáles fueron los ingresos y los egresos emocionales del año. Donde estuvieron los grandes logros del alma, el crecimiento personal, el dejar dependencias, mitos, prejuicios. O al menos en hacer conciencia de cuáles tengo.

Hace poco hablaba con alguien que insistía en decirme que cometió un error. Su supuesto error fue entrar a trabajar a una Organización que no le convencía desde el principio. Me lo dijo tantas veces que en un momento de la charla me sentí con el impulso de decirle que no había cometido un error. Le dije de corazón que debía entender que la vida es así y que vivirla implica aprender de las cosas que no salen bien. No hay problemas hay situaciones, no hay errores hay aprendizajes.

Quiero planear el 2020 pensando que me va a traer las cosas lindas que quiero. Pero soy consciente de  que la gran mayoría de estas cosas hay que trabajarlas. El éxito en lo que uno emprenda o decida hacer solo depende de la planeación y la disciplina. La perseverancia es la que puede llevarte lejos.

Un año de balances. Pensar si desde lo personal crecí, si veo el mundo un poco diferente quiere decir que algo evolucione. Si dejo que otros piensen diferente también aprendí. Si con calma trato de escuchar más creo que también eso se puede meter en mi columna de ingresos.

Planea el 2020 desde el corazón con el cerebro en el objetivo. Pon en tu lista de propósitos mas cosas que ganar más o hacer un nuevo MBA. ¿Qué tal un voluntariado? ¿Qué tal sonreírle a tres personas desconocidas por día? ¿Qué tal un día sin juzgar a los que piensan diferente? ¿qué tal agradecer todos los días por la vida? ¿qué tal quejarte menos? ¿darle más al Universo y pedir menos?

Cierre de año. Cierre de ciclos y reflexiones para un mejor año nuevo. Yo no borro nada en mi vida…cada cosa ,cada mínima cosa, me hizo lo que soy ahora. Las cosas buenas me han enseñado a amar la vida. Las cosas malas a saberla vivir  (Bob Marley).