Escorpio
Llega al paro como se llega al amor: hecho de una intuición férrea —terquedad ardiente— que te hace avanzar a oscuras; te guía el destello que llevas dentro, de una ilusión que juzgan necia, que viene como de un más allá.
Sagitario
Sal a la calle y deja tu huella. Recórrela como se recorre un cuerpo, con placer y justicia. Di la calle es mía, y entonces vuelve a decirlo, y mira cómo la pertenencia —que ningún cuerpo te pertenece, pero el tuyo ha sido hecho en otro: tú perteneces— es opuesta a la represión.
Capricornio
Hay exigencias y necesidades, anhelos y preguntas. ¿Qué quieres cuándo ha acabado la protesta y no hay más nadie? ¿Qué pides en la oscuridad? No solo es ser del tamaño de la arenga, es estar estampado —consciente— en ella.
Acuario
Dicen a tu lado “Yo no paro, yo produzco”. Y ya sabes que hay productos vacuos e infames, y estás a punto de decirlo, pero antes reconoces su verdad: que produce lástima y vergüenza, y agradeces confirmar tu conservada precisión al sentir.
Piscis
¿Cómo es parar? No es abandonar ni es entretenerse: es compromiso. Y ya entiendes que lo personal es político, así que ajusta tus afectos; di sí —o no, pero di algo— a quien antes habías dicho quizás, quizás.
Aries
La espera cansa y una manifestación planeada —una manifestación esperada— es tan frustrante como fértil: abre espacio para la contemplación y la grandeza (sólo espera quien ama). No te dudes ni lo esperes: deja ver que no hay regreso.
Tauro
Te mueve una causa interior y anterior: el rastro de la sangre antes de ti, la sangre que te corre y que alimenta tu bomba. Cargas tus muertos, y ya te cargas a ti mismo, espectro del futuro: por eso te temen, por eso te oirán.
Géminis
Sugieren que no toques las paredes, que camines despacio y silencioso. Pero nadie sorprende con pasividad (los amores cobardes no llegan al cielo), y las paredes ya no sostienen: encierran. Derrúmbalas, deja que caiga el techo, el cielo ya se asoma.
Cáncer
La vida que aquí perdiste la has destruido en toda la Tierra, dice el poeta, y la ciudad siempre es la misma y cada esfuerzo parece condenado, pero ¿y si le quedara un latido a la tierra? ¿Si hubiera oportunidad en la ruina?
Leo
Te preguntas por el tamaño de los problemas, que de todos los hay, y quieres guardar lo aprendido —y lo que necesitas sanar— porque hay cosas más urgentes. Pero jerarquías no hay, aunque haya urgencias e importancias: hazlo todo; exige la revolución.
Virgo
Pide un deseo del tamaño de la calle entera, que se extiende sin que puedas ver el fin, como se extiende la multitud enojada. Y puede ser que el deseo no se cumpla, pero habrás encontrado dignidad en la fe.
Libra
La ciudad no va a funcionar con normalidad, pues nunca lo ha hecho, y qué es la normalidad y cómo es una ciudad. Y entre la multitud sin normas, una mirada te salva: sal a buscar tu amor verdadero en el paro.
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