Polémica
Mincultura y el ICANH se pronuncian sobre el traslado de esculturas de San Agustín
Lea el comunicado de prensa del Ministerio de Cultura y el ICANH sobre la polémica en torno al traslado de esculturas de San Agustin para una exposición en Bogotá. La exposición hacía parte de los actos de conmemoración del centenario de las investigaciones arqueológicas.
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Comunicado de prensa del Ministerio de Cultura y el ICANH
Las esculturas agustinianas se silencian
El Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia —ICANH—, entidad científica adscrita al mismo, y máxima autoridad encargada de proteger y difundir el patrimonio arqueológico de la Nación, elaboró y puso en marcha, desde hace año y medio, una hoja de ruta para conmemorar el centenario de las primeras investigaciones arqueológicas en San Agustín e Isnos, Huila. Dicha bitácora se socializó por todos los medios y con todas las estrategias pedagógicas y cívicas, al tiempo que desarrollamos desde el mes de marzo de este año una serie de "diálogos interculturales", con académicos y artistas del mundo, a fin de que los habitantes de San Agustín se hicieran partícipes de la conmemoración del Año de la cultura agustiniana, declarado así por el Gobierno Nacional.
Numerosas personas de este municipio, con la participación del Gobernador del Huila y los alcaldes municipales de San Agustín e Isnos, nos acompañaron en este propósito. De tal suerte que en los meses recorridos destinamos buena parte de nuestros recursos a un gran trabajo de promoción y difusión de este Patrimonio de la Humanidad, que incluyó significativas obras de infraestructura en la casa-museo Luis Duque Gómez del Parque arqueológico que administramos, la reedición de las obras de los dos principales arqueólogos que han aportado a las investigaciones científicas que el ICANH ha impulsado en los últimos setenta años, capacitaciones a guías locales en patrimonio arqueológico y a artesanos expertos en talla de réplicas en toba volcánica —el tipo de piedra de los vestigios—, un documental para rendirle homenaje a los trabajadores de nuestros parques y diversos proyectos y becas de investigación en concordancia con nuestra "política integral de parques arqueológicos". Además, se puso en marcha, entre otras iniciativas, la exposición titulada El retorno de los ídolos, con una muestra de la estatuaria agustiniana, a fin de mostrarla gratuitamente a los ciudadanos que visitaran el Museo Nacional de Colombia, entre el 28 de noviembre de 2013 y el 28 de febrero de 2014.
Para la realización de la exposición se seleccionó como curador y guionista al arqueólogo Héctor Llanos, quien hace 19 años fuera el mismo curador de otra exposición similar, auspiciada por el gobernador de entonces, Julio Enrique Ortiz, también desarrollada exitosamente en el Museo Nacional, y se contó con la coordinación técnica de los antropólogos Ernesto Montenegro y Álvaro Bermúdez, y de la restauradora Patricia Ramírez, así como con el museógrafo Carlos Betancourt y el videógrafo Zaji Shalem. Esta no sería la primera vez que el Instituto trasladaba algunas de las esculturas que custodia para exponerlas. En 1992, también las figuras del dios de la Agricultura y la diosa de la Lluvia, viajaron a Bélgica. En ese momento se desmontaron, empacaron, aseguraron y regresaron intactas.
En la exposición actual, se tuvo en cuenta valores como mediano tamaño, estética y representatividad de las esculturas seleccionadas, la mayor parte de los recursos los aportaron patrocinadores, y se estableció un protocolo científico que garantizaba el desmonte, empaque, transporte, seguridad y regreso de las piezas.
Hasta hace poco, pese a los atropellos contra el personal del ICANH, a la quema de algunos guacales para el embalaje y a las rocas y árboles lanzados a la deriva, que desde el viernes pasado bloqueaban el acceso al parque, todas las esculturas que se seleccionaron estaban listas y dispuestas para ser transportadas a la capital, pero se temía que la comunidad indígena Yanakona —vecina desde hace apenas dos décadas del parque arqueológico— y algunos individuos movidos por intereses completamente ajenos a la exposición, a través de un "show mediático" continuaran bloqueando las vías de acceso para obtener otra clase de prebendas, valiéndose del sabotaje para hacerle "oposición" al Gobierno Nacional.
Tras los lamentables incidentes que se multiplicaron, donde individuos foráneos y algunos manifestantes quisieron desestabilizar el orden público del municipio, se anunció la "suspensión de las actividades conmemorativas del centenario" por parte del Ministerio de Cultura y el ICANH, entonces el señor Gobernador pidió que no se cancelaran tan importantes iniciativas, hasta no obtener el apoyo y respeto por parte de la comunidad indígena Yanakona frente a las actividades conmemorativas y, en particular, ante la exposición El retorno de los ídolos, en el Museo Nacional.
Con la autorización del Gobernador del Huila, Carlos Iriarte Barrios, el Secretario de Cultura Departamental, Jaime Perdomo, se reunió con la comunidad indígena, la cual manifestó su necesidad de un acueducto y más tierras, comprometiéndose el Gobernador a apoyarlos en ese tema. A su vez, los Yanakona solicitaron la presencia del curador y guionista de la exposición, Héctor Llanos, científico respetado y reconocido en la región, para que les explicara las ventajas de este acontecimiento y las múltiples oportunidades culturales para ellos y el departamento.
El profesor Llanos viajó muy temprano a Neiva y, tras 8 horas de viaje, se dirigió al Parque Arqueológico de San Agustín y en seguida a la maloca indígena, acompañado del Secretario de Cultura Departamental y del administrador del parque arqueológico, Isidro Ortega, a fin de responder todas las inquietudes de la comunidad frente a la exposición, y contarles nuevamente al reducido grupo de opositores el riguroso protocolo de desmonte y empaque de las 20 esculturas seleccionadas entre las 409 que custodia el ICANH en el Alto Magdalena.
Infortunadamente el cabildo indígena fue completamente atípico: además de algunos yanakonas en él estaban presentes los opositores de la iniciativa, un ciudadano estadounidense que se auto proclama "Salvador de unas estatuas que se encuentran en Berlín" y algunos profesores y personas completamente ajenas a la región. El irrespeto hacia el profesor Llanos y el administrador del parque fue tal, que, sin ser escuchados plenamente, se vieron obligados a retirarse del escenario.
Cabe aclarar que la exposición contaba con el beneplácito de la UNESCO, con el respaldo del Gobernador del Huila, el Alcalde y el Concejo Municipal, del sector productivo, del Consejo Nacional de Patrimonio y de los ciudadanos que estaban dispuestos a ser "padrinos" de las esculturas que se seleccionaron, así como con el respaldo de la prensa nacional.
Igualmente es pertinente señalar que el Museo Nacional de Colombia es el gran "templo del Patrimonio de la Nación", y que en su sala de exposiciones temporales se han exhibido cuadros originales de Picasso, los guerreros de terracota provenientes de Asia, los vestigios del señor de Sipán, y recientemente las piezas de cerámica griega de 300 años antes de Cristo procedentes del Museo del Louvre. De tal modo que cuando se planteó esta iniciativa hace año y medio, se siguió la sugerencia de muchos ciudadanos que se preguntaban: ¿cómo no realizar una exposición en el Museo Nacional con nuestros "chamanes de piedra"?
Ante la profunda tristeza que como promotores y defensores del patrimonio sentimos tras lo ocurrido, habiendo cumplido con todos los protocolos nacionales e internacionales, y en vista de que una iniciativa cultural que sólo quería rendirle un homenaje al pueblo escultor que hace cientos de años tallara en piedra un testimonio que supo sacralizar la muerte y la vida como Patrimonio de la Humanidad, nos vemos en la obligación de modificar la exposición planteada, lamentando que se haya privado al pueblo colombiano de esta iniciativa, porque la cultura no puede permitir jamás que hechos de violencia la atropellen. De modo que la exposición, en el Museo Nacional de Colombia, se realizará sin las esculturas, y en las fechas previstas, para mostrarle al país el silencio y vacío que queda cuando unos pocos se abrogan el "derecho" de interponerse por encima de las libertades y los derechos culturales de todos.
SUSCRITO EN BOGOTÁ, EL 12 DE NOVIEMBRE DE 2013.