La transformación energética de Colombia es una urgencia y una oportunidad para las empresas. “La energía eólica a escala empresarial es una apuesta por la que pueden jugar las organizaciones que buscan una alternativa más limpia, sostenible y económica, que permite acelerar su transición a energías renovables”, explica Alexa Oviedo, fundadora y CEO de O3 Smart Cities, una compañía que gestiona este recurso de forma eficiente para impactar positivamente los indicadores económicos, sociales y ambientales de las empresas a través de las energías renovables.

Esta solución es ideal para organizaciones que enfrentan techos saturados, limitaciones estructurales o la necesidad de complementar la autogeneración solar con una fuente continua y estable.

Las cifras no son menores. Según reporta el Plan Energético Nacional, PEN 2024-2054, el sector industrial representa el 24 por ciento del consumo final de energía en Colombia. Su compromiso con la transición resulta, por tanto, decisivo para reducir costos, elevar la competitividad y mitigar el impacto ambiental. Además, según un análisis de Corficolombiana, entre enero de 2020 y agosto de 2024, el Costo Unitario (CU) de la energía eléctrica aumentó 70 por ciento. “Este factor erosiona la rentabilidad industrial y hace urgente buscar alternativas previsibles de suministro”, agrega Oviedo.

¿Por qué elegir la energía eólica para la industria?

Las soluciones eólicas de O3 Smart Cities están diseñadas para organizaciones con altos consumos energéticos y sedes en zonas con velocidades de viento superiores a 6 m/s, donde el recurso puede convertirse en una fuente confiable, silenciosa y de bajo mantenimiento. En esos escenarios, el viento no solo aporta energía competitiva: los vientos nocturnos complementan la generación solar, equilibran la curva de producción y reducen la dependencia de la red durante horas pico.

Colombia, añade Oviedo, cuenta con recursos eólicos altamente competitivos en varias regiones, incluida, según sus estudios, incluso Bogotá, y existen tecnologías que permiten inyectar esa energía a la red ocupando poco espacio y con una vida útil superior a los veinticinco años. O3 Smart Cities enfatiza su apuesta por turbinas de baja escala con diseño diferenciado, instaladas a alturas de ocho a diez metros, que no afecta la biodiversidad local, según expresa la CEO.

La energía eólica resulta especialmente relevante para industrias que dependen intensamente de la electricidad para ventilación, refrigeración y climatización. En regiones de viento constante, como la Costa Caribe, el altiplano cundiboyacense, La Guajira y Nariño, entre otras, las soluciones eólicas pueden cubrir hasta el 40 por ciento de la demanda nocturna en ciertos casos, lo que se traduce en ahorro y mejora de indicadores ambientales.

El equipo de ingeniería de O3 Smart Cities trabaja con soluciones llave en mano: diseño e instalación de turbinas verticales, combinaciones de solar y viento, modelos financieros flexibles, monitoreo inteligente 24/7 y mantenimiento predictivo. La compañía lleva más de ocho años operando en el país y acompaña a las organizaciones desde la evaluación del recurso eólico y los permisos hasta la operación del sistema.

Si bien las soluciones son ideales en lugares con vientos superiores a 6 m/s, Oviedo señala que puede diseñar propuestas para empresas ubicadas en zonas con vientos desde 4 m/s en adelante y, además, ofrece el servicio de medición del recurso para quienes no conocen la velocidad del viento en su sede.

El mensaje final es claro: transformar el viento en energía rentable y sostenible es posible, y quienes lo adopten hoy ganan en competitividad, previsibilidad y sostenibilidad. El futuro sopla a favor de quienes se atreven a cambiar.