No le importó que fuera su abuela, que tuviera 77 años y estuviera indefensa. Un joven de 17 años fue capturado por la Policía y el CTI de la Fiscalía tras recientes denuncias de la comunidad, que alertó de los constantes abusos sexuales del joven contra la mujer.

Los hechos, que repudió la Fiscalía, ocurrieron en Onzaga, Santander. Al parecer, según testigos, ocurrían desde hace varios meses.

El joven –aseguraron quienes declararon en contra del menor de edad– se aprovechaba de que la abuela quedaba sola en su vivienda para entrar a la casa y cometer sus aberraciones.

De acuerdo con el comunicado de prensa de la Fiscalía, “el menor, vecino del sector, en repetidas oportunidades al parecer ingresó a la vivienda y realizó tocamientos en todo su cuerpo”.

Por el hecho, un juez penal para adolescentes le dictó medida de internamiento preventivo, basado en la imputación de cargos de la Fiscalía por acto sexual violento.

El responsable, según conoció SEMANA, se encuentra en un lugar de reclusión de menores de edad, mientras la abuela permanece bajo cuidados médicos y atención psicológica.

Entre tanto, la comunidad de Onzaga pide que le caiga el peso de la ley porque temen que cuando cumpla la mayoría de edad quede libre porque sus delitos prescriben, ya que se cometieron cuando era menor de edad.

La captura de este joven corresponde a una estrategia masiva del fiscal general Francisco Barbosa, en su política institucional ‘En la calle y en los territorios’, y en el esclarecimiento de los delitos que atentan contra la integridad de las mujeres.