Eso motivó al presidente Duque a expresar su rechazo por el uso político de las críticas a la Policía. Por el contrario, es a la propia institución y concretamente a dos de sus agentes más calificados a los que están masacrando, por los hechos ocurridos en Cúcuta en una situación terrorista que tiene dos sospechosos, o el ELN o las FARC, por lo menos eso dijo el ministro de Defensa, o los ‘elenos’ o el frente 33 de las disidencias de las Farc.

Y todo gira alrededor de Cúcuta como Paganini, por ser zona estratégica fronteriza con alta presencia de grupos ilegales y 35.000 hectáreas de empleadas de coca en la región del Catatumbo. Cúcuta se ha visto sacudida por seis ataques terroristas en los últimos seis meses, los cuales se han turnado para ocasionarlos o el ELN o las disidencias de las Farc.

No han faltado lugares ni personas sumamente estratégicos, como los ataques dirigidos contra la Brigada 30 del ejército, o contra el presidente Duque y su comitiva, o contra el Distrito de Policía de Atalaya y ahora contra el mismísimo aeropuerto de Cúcuta, donde ayer explotaron dos bombas. No deja de ser una impactante coincidencia y muy triste también, que casi simultáneamente la alcaldesa de Bogotá llorara a los policías por masacradores y a dos de sus agentes los masacraran ayer en el aeropuerto de Cúcuta.