Varios temblores han sacudido a Colombia en lo corrido de este jueves, 30 de octubre, según los reportes del Servicio Geológico Colombiano (SGC).
El más reciente ocurrió hacia las 11:07 con epicentro en el municipio de Bolívar, en el departamento del Valle del Cauca. La magnitud fue de 2.5 grados y tuvo una profundidad de 129 kilómetros.
Sin embargo, el más potente se registró hacia las 9:22 de la mañana de este jueves. Todo ocurrió, según el SGC, en el municipio de Los Santos, en Santander, una de las zonas con más actividad sísmica en todo el país.
La magnitud de este movimiento telúrico fue de 3.9 grados y estuvo acompañado de una profundidad de 152 kilómetros. Los municipios más cercanos fueron Los Santos (Santander) a 10 km, Jordán (Santander) a 12 km, Betulia (Santander) a 16 km.
De acuerdo con la entidad, hacia las 7:31 de la mañana hubo otro en el mismo municipio de Los Santos, aunque en esa oportunidad la magnitud fue de tan solo 2.5 grados, mientras que la profundidad estuvo en 139 kilómetros.
Por lo menos otros siete temblores, aunque con baja intensidad, han sacudido al país en lo corrido de la jornada de este jueves. Sin embargo, hasta el momento no se ha reportado ninguna emergencia por cuenta de estas situaciones.
Es importante recordar que Colombia está ubicada en una zona con alta actividad sísmica, lo que hace que los temblores sean un fenómeno frecuente. De acuerdo con el SGC, cada día se registran en promedio unos 69 movimientos sísmicos, aunque la mayoría son de baja intensidad y no llegan a ser percibidos por la población.
Por este motivo, resulta esencial saber actuar correctamente ante un sismo. El SGC recomienda mantener la calma, ya que conservar la tranquilidad facilita una respuesta más segura y eficaz ante la emergencia.
En caso de encontrarse dentro de un edificio o vivienda con buena estructura, lo más prudente es buscar refugio junto a columnas, debajo de muebles resistentes o en los puntos designados como zonas seguras. También se debe evitar permanecer cerca de ventanas u objetos que puedan caer.
La entidad enfatiza además la importancia de evacuar de forma rápida pero cuidadosa, prestando atención al entorno para identificar posibles peligros. Durante este proceso, no se deben usar ascensores ni permanecer en los marcos de las puertas, ya que podrían debilitarse y representar un riesgo ante la fuerza del movimiento sísmico.