¿Alguna vez se ha preguntado qué ocurre si conecta una memoria USB a un cargador de celular? Este es uno de los hábitos que ha ganado fuerza en los últimos años, quizás por curiosidad, aunque en realidad se trata de una práctica poco recomendable, ya que no ofrece beneficios reales.

Es posible que alguien lo haga sin tener un celular o tablet conectados, y aunque a simple vista parezca una acción extraña o sin sentido, lo cierto es que existen varias razones por las cuales algunas personas lo intentan.

En algunos casos, se hace por desconocimiento técnico, creyendo que la memoria necesita energía para conservar los datos o que al conectarla al cargador puede ‘limpiarse’ o ‘descargarse’. Otras personas lo hacen por precaución, evitando conectar su memoria a un computador ajeno para no exponerse a virus o programas maliciosos.

Hay varias razones por las que alguien podría conectar una memoria USB al cargador. | Foto: Getty Images

Según el portal Computer Hoy, muchas personas conectan ambos dispositivos y luego los enchufan a la corriente. Sin embargo, lo que realmente sucede es que el pendrive no funcionará correctamente, como sí lo haría en un PC o en un dispositivo diseñado para leerlo.

Un cargador de móvil solo transmite energía eléctrica, mientras que una memoria USB requiere un intercambio de datos con un equipo para operar adecuadamente. Por tanto, al conectarla a un cargador, la memoria no puede leer ni escribir archivos, lo que hace que el proceso carezca de utilidad práctica.

Algunos podrían pensar que este tipo de conexión podría provocar un incendio o una explosión, pero esto no suele ocurrir. Más allá de esos temores, lo importante es usar correctamente cada dispositivo: la memoria USB está diseñada para el almacenamiento de información, mientras que el cargador tiene como función suministrar energía al teléfono.

Cada vez es más común ver personas que conectan una memoria USB al cargador del móvil, sin que haya un teléfono vinculado. | Foto: Getty Images

En el peor de los casos, sí podría producirse un cortocircuito. Aunque la probabilidad es baja, no debe descartarse, especialmente si el cargador es de mala calidad y no cumple con los estándares de seguridad. Esto puede causar sobrecalentamiento tanto del adaptador como de la memoria, aumentando el riesgo de fallos o incluso accidentes.

Por último, las memorias USB contienen componentes electrónicos sensibles al calor y a la corriente continua. Si se conectan de forma prolongada a una fuente de energía sin control de voltaje, el chip de memoria puede deteriorarse prematuramente, reduciendo su vida útil.