Esta edición de la Bienal, curada por Okwui Enwezor, cuenta con 89 artistas nacionales y 136 artistas internacionales de 53 países distintos, de los cuales 89 estarán exhibiendo por primera vez en Venecia. Para su organizador, Paolo Baratta, esta edición de la Bienal espera juntar distintos tipos de arte y artistas de diversas disciplinas y nacionalidades para instalar un parlamento de formas: “En palabras de Walter Benjamin, la Bienal hospedará ‘imágenes dialécticas’”. Entre las obras presentadas, 159 fueron creadas exclusivamente para esta exposición lo que permitirá conocer las últimas tendencias en el arte de cada una de las geografías representadas.
En 1974 la Bienal de Venecia organizó eventos en solidaridad a Chile tras el golpe militar de Augusto Pinochet en 1973. Con muestras de cine, música, teatro, danza y arte visual la Bienal giró en torno a la discusión del rol del arte en la transformación social. Okwui Enwezor, inspirado en la Bienal de 1974, busca rescatar su historia con una nueva exposición muy política. “Todo el futuro del mundo” estrenará un espacio (Arena) dedicado al performance de la lectura de los tres volúmenes de El capital de Karl Marx que se presentará, como una suerte de oratorio, todos los días durante los siete meses de la exposición. En la Arena también se expondrán performances de Jason Moran, Jeremy Deller y Mathieu Kleyebe Abonnenc entre otros.
Lo más polémico:
La ocupación de artistas ucranianos

Activistas ucranianos en el pabellón Ruso de la Bienal de Venecia.
En un intento por imitar la ocupación rusa en el este de Ucrania, un grupo de artistas ucranianos decidió invadir el pabellón Ruso en la Bienal de Venecia con un performance. Los artistas animaron a los invitados a participar en su puesta en escena y repartieron uniformes que leían “De vacaciones”. Esto por supuesto fue un guiño a una de las declaraciones del líder Alexander Zakharchenko quien dijo que los militares rusos estaban de vacaciones con sus hermanos de guerra en Ucrania, ayudándolos a pelear por su libertad.
El grupo de artistas ucranianos anunció en su página que de los visitantes que se pongan el uniforme y se tomen una foto con el hashtag #onvacation (de vacaciones) uno será seleccionado como ganador de un viaje a Crimea ocupada por Rusia.
Una iglesia católica convertida en mezquita

Adaptación de una mezquita en la inglesia Santa Maria della Misericordia.
El siempre provocativo Christoph Büchel instaló una mezquita en la Santa Maria della Misericordia, anteriormente una iglesia católica. Büchel trabajó de la mano de líderes musulmanes en Venecia y el viernes 8 de mayo abrieron sus puertas en el marco de la Bienal. Desde el primer día contaron con visitantes, tanto observadores como practicantes religiosos, y a pesar de que no se ha levantado ninguna oposición entre la comunidad, las directivas del pabellón de Islandia, que representan a Büchel, informaron que la instalación no podía convertirse en un lugar de adoración y que de ser este el caso se verán obligados a cerrar la obra. En su carta se prohíben las demostraciones de purificación como la lavada de pies e incluso prohibieron cualquier atuendo religioso dentro de la instalación.
Büchel, la curadora de la obra y los líderes musulmanes dijeron que a menos de que les prohibieran continuar con la exposición, la abrirían normalmente el sábado de nuevo.
Recomendado por el curador en la Arena:
Jeremy Deller

Trabajadores en la fábrica de Amazon y el Motorola WT4000 que controla el ritmo de trabajo de los empleados de grandes fábricas como Amazon y les avisa cuando se están tardando más de los que deberían en despachar las órdenes. Exposición de Jeremy Deller.
Deller explora las condiciones laborales en fábricas basándose en material de archivo desde el siglo XIX hasta la actualidad. Esta es una exposición política que analiza desde la privación de los derechos de los trabajadores, hasta la explotación y la necesidad de las compañías por lograr la máxima utilidad a costa de la sobreexplotación de los trabajadores. Una muestra de fotografía, escultura e incluso música componen el trabajo de Deller.
Mathieu Kleyebe Abonnenc
Este artista rescata la obra vanguardista del músico y compositor Julius Eastman. Eastman que durante muchos años ha sido un enigma, tanto por su música como por su repentina muerte y desaparición, contribuyó con la música clásica vanguardista de los 80. Sus composiciones fueron de las primeras en incluir elementos de la cultura pop y siempre con un grado de improvisación. Aunque nunca fue ampliamente reconocido por su música, sus tres composiciones para cuatro pianos son cada vez más estudiadas. Abonnenc presentará Evil Nigger (1979), Gay Guerrilla (1980) y Crazy Nigger (1980).
La cuota colombiana:

Obra de Monika Bravo.
Aunque Colombia no cuenta con un pabellón propio, Monika Bravo y Óscar Murillo participarán en la Bienal. Bravo, quien reside en Nueva York, irá en representación de la Ciudad del Vaticano con su obra ARCHE-TYPOS: El sonido de la palabra más allá del sentido. Murillo presentará Frequencies (Frecuencias) que consiste en entregarles un lienzo en blanco a estudiantes de colegio para que lo intervengan.
*La Bienal de Venecia se inauguró el 9 de mayo y estará abierta hasta el 22 de noviembre.