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Museu das Remoções. Foto: Divulgación.

ARTE Y ACTIVISMO

El Museo de los Desalojos: la herencia afrobrasileña y la lucha por el derecho a la ciudad

Un museo de Río de Janeiro reúne información sobre los desalojos forzosos. En los últimos años, se ha convertido en un importante espacio de memoria y arte de matriz afrobrasileña en la ciudad. | De nuestra alianza con 'Contemporary And (C&)'.

Miriane Peregrino*
19 de febrero de 2020

Este artículo apareció originalmente en Contemporary And (C&) América Latina: revista de arte contemporáneo en los puntos de encuentro entre América Latina, El Caribe y África

En vísperas de las Olimpíadas de 2016, los habitantes y activistas de la Vila Autódromo, en la zona oeste de Río de Janeiro, volvieron a activar una acción de resistencia contra los desalojos forzosos a los que estaban siendo sometidos: así, crearon el Museu das Remoções (Museo de los Desalojos). Este nuevo espacio nació como una herramienta de lucha por el derecho a la ciudad y como contranarrativa de la historia oficial de los megaeventos que tenían lugar en Río de Janeiro en aquel momento. De las 780 familias que vivían en la comunidad hasta el inicio de los desalojos promovidos por la municipalidad, hoy quedan sólo 20 en el lugar.

La iniciativa del museo partió de la idea del activista y museólogo Thainã de Medeiros y contó con el apoyo de un proyecto de extensión universitaria, coordinado por la profesora y arquitecta Diana Bogado a través de los Talleres de Memoria, realizados con quienes vivían allí en la época de los desalojos. Pedro Henrique Nunes Netto es uno de los estudiantes que, habiendo asistido a los talleres que dieron origen al museo, participó del proyecto.

Es él quien firma la escultura Vila de Todos os Santos, un homenaje a Heloísa Helena Berto, también llamada Mãe Luizinha de Nanã, y al terreiro de candomblé que ella sostenía en la comunidad de la Vila Autódromo. La Casa de Nanã pasó meses aislada por tapias dentro del Parque Olímpico, sin luz ni agua, hasta que la municipalidad decretó el desalojo y la demolición, en febrero de 2016. “El título de la obra fue un intento por mostrar que la Vila era un espacio de todos, independiente de la religión, la etnia y la raza. Para la escultura pensé en crear un espacio circular hecho con ladrillos que encontré cerca del terreno donde estaba la casa de Doña Helena”, relata el hoy arquitecto Nunes Netto, también seguidor de las religiones de matriz africana. “Ese espacio circular tenía la función de representar la resistencia de Doña Helena, al mismo tiempo que la rueda simbolizaba las reuniones de candomble que tenían lugar en la Casa de Nanã”, agrega.

Puntos de memoria

La Vila de Todos os Santos de Nunes Netto es una de las siete esculturas que conformaron la exposición inaugural del Museu das Remoções. En 2017, algunas piezas-escombros del museo se donaron al Museo Histórico Nacional. En 2018, los pobladores inauguraron un nuevo recorrido de la exposición, que hoy cuenta con más de dieciocho placas que identifican los puntos de memoria de la comunidad. En todos ellos está presente el lema del museo: “la memoria no se desaloja”. Una de las placas del recorrido alude a los Talleres de la Memoria, que dieron origen al proyecto: “A lo largo de la lucha por el derecho de permanencia de la comunidad, las esculturas iniciales fueron removidas o sufrieron una degradación, y así surgieron otras actividades. Somos un museo vivo”.

Vila de Todos os Santos, Nunes Netto. Museu das Remoções. Foto: Divulgación.

En el nuevo recorrido se destaca también otro punto: las “Ruínas da Casa do Senhor Adão”. Habitante de la Vila Autódromo, Adão Almeida Oliveira era pai-de-santo (sacerdote de las religiones afro-brasileñas) y falleció meses después de salir de la comunidad. Ese punto de memoria hace alusión no sólo al carácter pionero del Senhor Adão, uno de los primeros moradores de la comunidad, sino también a su terreiro (que es parte de la Nación Kanjerê), y a la vez es un homenaje a los ex pobladores que, como él, murieron tiempo después del desalojo. Según Mavilim Oliveira, hijo del Senhor Adão y ex habitante de la Vila Autódromo, la religión de su padre era una tradición de familia y venía de sus bisabuelos, africanos esclavizados en Brasil.

Herencia afro-brasileira

Sandra Maria, habitante del lugar y cofundadora del Museu das Remoções, recuerda que el origen de toda la comunidad tiene, en realidad, relación con la herencia afrobrasileña: “Las favelas son una herencia afrobrasileña. Después de la abolición de la esclavitud, [los recién liberados] ocuparon las áreas abandonadas de la ciudad y también una parte del centro. Después, con la destrucción de los conventillos, esa población subió a los cerros. Y ahí está el origen de la favela, todo el territorio de la Vila Autódromo es parte de la herencia afrobrasileña, como todas las favelas de Brasil”.

En muchas placas del nuevo recorrido del Museu das Remoções es posible leer la leyenda “luchó y permaneció”. El museo reúne en su página documentos, reportajes, tesis y disertaciones sobre la Vila Autódromo y, a través del contacto con otras comunidades que pasaron o pasan por el proceso de desalojo, continúa la lucha por el derecho a la ciudad. Por su estructura, su dinámica y las piezas que expone es un importante espacio de memoria y arte contemporáneo de matriz afrobrasileña en Río de Janeiro.

*Peregrino es investigadora, periodista y productora cultural. Es autora del proyecto Literatura Comunica!, en el que desarrolla trabajos de incentivo a la lectura y las artes visuales en espacios populares desde 2013. Se doctoró en Literatura Comparada en la Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil, después de un período de intercambio en la Universidad Neto, Angola. Actualmente realiza una estancia de investigación en la Universidad de Mannheim, Alemania.

Traducción del portugués: Nicolás Gelormini