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Créditos (de izquierda a derecha): Amanda Mijangos, Abraham Bonilla, Petiches y Diego Huacuja.

FERIA DE ILUSTRACIÓN

El Gran Salón México llega a Colombia

Una de las primeras ferias a nivel mundial enfocadas completamente en la ilustración llega al país este año con su Edición Especial Colombia. El encuentro se realizará en Bogotá del 2 al 6 de marzo y en Medellín del 8 al 12 del mismo mes.

Laura Ospina
1 de marzo de 2018

El que Gran Salón México ofreció su primer encuentro en 2014, momento en el cual la ilustración pasaba de ser un simple servicio gráfico a entender como una manifestación artística con peso en la cultura visual. Cuatro años después, todavía se caracteriza por ser una de las primeras ferias totalmente dedicadas a la  ilustración contemporánea en formato de cuadro y piezas coleccionables. Se trata de un encuentro anual en el que 35 ilustradores mexicanos y un invitado internacional se juntan durante tres días para exhibir y vender sus obras, además de participar en conversatorios, talleres y revisiones de su portafolio.

Aunque los organizadores del evento tienen planeado realizar el Gran Salón México (GSM) en noviembre, tendrán, como antesala y con la convicción de afianzar los lazos entre ilustradores, editores, galeristas y promotores de distintas latitudes, una edición especial en un país distinto a México. En 2018 la exhibición se realizará en Colombia: obras de 18 ilustradores mexicanos podrán serán mostrados a artistas colombiano y al público local.

Así, #GSMBogotá se realizará en el Centro Cultural Gabriel García Márquez del 2 al 6 de marzo y luego #GSMMedellín se llevará a cabo del 8 al 12 del mismo mes en Taller 7, un espacio de creación artística ubicado en el centro de la ciudad. Ambos eventos estarán abiertos al público, con entrada libre.

Que el Gran Salón México llegue a Colombia es el resultado del trabajo conjunto de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) y la Embajada de México en Colombia, quienes decidieron realizar el evento en el marco del año México-Colombia 2017-2018.

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Ilustración contemporánea: un poco de la muestra en Colombia

La Edición Especial Colombia del GSM tendrá los dos componentes propios del evento que se realiza en México: por un lado, fomentar el coleccionismo a partir de la exhibición de las obras de los artistas y, por otro, formar tanto al público como a ilustradores emergentes a través del componente académico. Tal como pasa en el encuentro en México, tampoco habrá una temática transversal en la feria.

“No hay temática porque lo que importa son los ilustradores. No les pedimos que se limiten a la hora de escoger sus obras. Lo que queremos es que muestren qué están haciendo en este momento. Lo importante es que son piezas contemporáneas y que se pueden coleccionar. Cada cuadro tiene su respectivo certificado de autenticidad como cualquier otra obra de arte”. dice Maru Aguzzi, directora del Gran Salón México. 

El 2017, año en que PowerPaola, historietista nacida en Ecuador pero de padres colombianos, participó como invitada internacional a la feria, hubo 3000 asistentes y se vendió el 70% de los cuadros. “El público llega en búsqueda de nombres específicos, algo que al principio era más de investigar quién era cada uno, aunque hubiera ilustradores consagrados. Ahora se ve reflejado cómo el formato de la feria ha generado un interés renovado. Esperamos que en Colombia no sea distinto”, comenta Aguzzi.

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Algunos de los 18 ilustrados que mandaron sus obras para las dos exhibiciones en Colombia son: Abraham Bonilla, Amanda Mijangos, Emmanuel Peña, Juan Palomino, Mariam Karbassi y dos grandes de la ilustración: Alejandro Magallanes y Dr. Alderete.

Alderete, ilustrador mexicano, va a participar con una sola obra original, una imagen en tinta sobre papel. Explica que “es algo básico en cuanto a la ilustración, pero muchas veces me gusta mostrar eso: la raíz de donde parte todo, la esencia del comienzo. Estos espacios me parecen importantes para conocer artistas emergentes y nuevas propuestas. También, es una forma que, más allá de los precios y las ventas, da la posibilidad de ser realistas con nuestras sociedades y nuestro entorno más cercano. El arte contemporáneo muchas veces me da la impresión de que está sobrevaluado. Hay que comprender que estamos generando públicos para la ilustración y que está creciendo como expresión artística”.

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La obra de Alderete, cortesía GSM.

Del dibujo a la ilustración: un campo para coleccionar

Esta será la quinta edición del Gran Salón México y la Edición Especial Colombia será su segunda versión internacional. A pesar de que el reciente auge de las técnicas y artistas en esta práctica hace pensar que es una expresión de los últimos años, es realmente un campo en construcción con una historia ligada al coleccionismo.

Las representantes de Morton Subastas, la única casa de subastas con modelo inglés en México, se enfocan en las piezas coleccionables. En el marco del Gran Salón México 2016 conversaron sobre su trabajo en torno a la práctica de compilar objetos: “el coleccionismo es una cuestión antropológica: ha existido desde que el hombre se establece en un lugar, empieza a coleccionar objetos para su contemplación. En México, podemos hablar de coleccionismo a partir del siglo XX, cuando surge el arte completamente nacionalista que nos puso en el mapa internacional, de la escuela mexicana, de los grandes murales; arte que reivindicaba los valores de la revolución mexicana, las raíces hispánicas y todo aquello que nos hace únicos desde lo identitario”.

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Es decir, pese a que la ilustración no entra del todo en el arte contemporáneo, históricamente no ha estado completamente afuera. Pese a que las reglas y las condiciones son distintas, algunos aspectos circundaron el desarrollo de las distintas expresiones artísticas.

Álvaro Verduzco, ilustrador mexicano y conocedor de la historia del arte, ha participado en varias ediciones de la feria y dice que el nacimiento de la ilustración como expresión separada al arte podría situarse con el trabajo realizado por José Guadalupe Posada, artista mexicano que publicó en la década de 1920 sus grabados en el antiguo diario El Ahuizote.

“Sus grabados, enfocados en la sátira política, fueron tan bien logrados y contaron con una excelente factura, que la gente empezó a coleccionarlos. Es con Posada que el dibujo se torna una herramienta útil que enseña de una manera gráfica e ilustra por medio de tintas y colores, y que a veces se usa para acompañar a un texto. Es interesante también porque desde esta época, en latinoamérica particularmente, el dibujo académico se convierte en una forma de representar el devenir social, desde la sátira claramente. De la mano se da inicio a la tradición de la caricatura política. También, artistas de la época apoyaban movimientos sociales que iban en contra del statu quo, tal como lo hicieron los muralistas mexicanos” dice el ilustrador. De tal manera, hacer críticas de los gobiernos imperantes fue una constante no solo para los artistas conocidos como David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera, sino también para creadores como José Guadalupe Posada que, desde el lenguaje dibujístico, hizo su propia revolución en el papel.

Ilustración de José Guadalupe Posada.

Después de Posada, son muchos los ilustradores que nutren con sus trazos las obras del gremio. Damien Hirst, empresario inglés y coleccionista de arte, dijo alguna vez que “el arte trata de la vida, el mercado del arte de dinero”, y aunque ambas cuestiones hacen parte del vasto mundo del arte y sus manifestaciones, la propuesta del Gran Salón México le apuesta primero a generar audiencias y a hacer crecer el medio de ilustradores, a conectarse y generar todo tipo de trabajos, antes de engordar los bolsillos de artistas en solitario. Para este grupo de artistas, que cada vez es más grande, el mercado no es un fin en sí mismo, sino un medio: consolidarse, no por el dinero, sino para tener cada vez más posibilidades de expresarse.