Este lunes, sobre la medianoche, decenas de adolescentes que permanecían internados en la cárcel de menores El Redentor de Bogotá, causaron serios desórdenes que terminaron con algunos menores heridos y otros fugados.
Una llamarada prendió las alarmas de las autoridades distritales quienes intervinieron rápidamente para evitar que las llamas consumieran en centro de reclusión.
Según el balance preliminar de la Policía Metropolitana de Bogotá, inicialmente se fugaron 51 menores. En la madrugada de este martes se recapturaron 26 en los barrios aledaños a la cárcel, y 25 permanecen en las calles.
Además, hay cuatro adolescentes con quemaduras leves, dos de ellos fueron trasladadores al Hospital de Meissen y dos más, al Simón Bolívar.
Cinco profesores también fueron trasladados a centros de atención médico porque presentaron heridas leves.
El coronel Juan Vargas, encargado de dar la información, destacó un acto “heroico”. “Se les salvó la vida a tres menores que estaban encerradores en medio de las llamas, el Esmad entró y logró sacarlos”, dijo.
Por otro lado, el oficial mostró su preocupación por los hechos. “La alta población sobrepasa la capacidad del centro de reclusión, hay que materializar algunas medidas de seguridad para que esto no se vuelva una rutina”, dijo.
Según los datos de la Mebog, hay un promedio de 6.000 menores que se prestan para realizar actos delincuenciales en las calles de la capital del país.