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“Los milagros existen en el país del Sagrado Corazón de Jesús”, Olga Mejía, Bogotá.

4 de julio de 2015

De película

Al leer el impresionante artículo ‘¡Milagro!’, en el que se muestra la historia completa de cómo  Mary Nella y su hijo lograron sobrevivir a un accidente aéreo y a la selva del Chocó, regresé de nuevo a los años cincuenta, sesenta  o setenta, cuando la prensa colombiana estaba llena de este tipo de historias extraordinarias, sobrecogedoras y sobre todo divinamente escritas. Lo que también me parece increíble es que esta historia, que sin dudas puede ser el guion de una película, haya pasado de forma tan superficial y somera en la mayoría de medios nacionales.
 
Fabio Estrada
Medellín

Cartas de La Habana

El buen artículo ‘Crónica de la tensa negociación de La Habana’, publicado en la edición n.° 1730, me produce el siguiente interrogante: luego de dos años, de 450 días de estadía en Cuba y de habitar nueve casas (seis para los negociadores del gobierno y tres para las Farc) del antiguo barrio lujoso donde vivía Batista y su cúpula, ¿quién ha pagado todos esos gastos? ¿Cuba? ¿Colombia? ¿Las Farc? Me parece pertinente que el gobierno nacional aclare y le diga a la opinión pública cómo están financiando las negociaciones.

Rodrigo Peña
Armenia


Que lo repliquen

Sin dudas, la decisión que tomó la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos de aprobar el matrimonio homosexual en todo el país es ¡Histórico!, tal y como tituló SEMANA su artículo sobre el tema, publicado en la edición 1730. Ese mismo paso lo debería dar, de una vez por todas y sin más leguleyadas, Colombia. Es cierto que la Corte Constitucional y la Justicia han dado grandes pasos, pero muchos se han quedado en el papel. Es claro que el prejuicio y las creencias, especialmente de algunos importantes funcionarios del Estado, unido a la presión que han ejercido las Iglesias han ayudado para que la igualdad de derechos sea posible.

Carlota Plata
Medellín



Por eso los extraditaron

Luego de leer el artículo ‘Entre el silencio y la clemencia’, de la edición n.° 1730, comprendo que la estrategia de haber extraditado a Estados Unidos a los jefes paramilitares fue un error. Por supuesto ellos pagarán por los delitos de narcotráfico con cárcel y dinero en Norteamérica, pero acá en nuestro país habrá total impunidad. Por ejemplo, en el caso de Jorge 40 es increíble que el gobierno colombiano haya preferido complacer al país del norte y no la sed de justicia de las víctimas que le reclaman por lo menos 20.885 hechos delictivos.
 
Margarita Ortiz
Bogotá


Propuesta sin razón

Al dedicarle la portada de la edición n.° 1729 a la propuesta de paz que hizo el senador y expresidente Uribe, considero que se le hizo un flaco favor al proceso de paz. ¿Cómo es posible que esta importante e influyente publicación sirva de caja de resonancia del principal opositor y líder del Centro Democrático, grupo político que con marcado egoísmo en incontables oportunidades ha mostrado su oposición al presidente Santos y lógicamente al proceso de paz? Es claro que lo único que les interesa es su fracaso y terminación.

Marco Tulio Hernández Saboya
Bogotá


Que no queden en la impunidad

El reciente informe de Human Rights Watch acerca del monstruoso hecho de los llamados falsos positivos, que compromete a “más de 180 unidades tácticas adscritas a prácticamente la totalidad del Ejército” y en los que “hay cada vez más evidencias de que altos oficiales del Ejército serían responsables de los hechos”, no debería quedar en la impunidad como tantos otros crímenes del pasado. Resulta censurable que, como lo muestra el columnista Antonio Caballero, sea el propio presidente de la República quien, de manera a priori, pretenda salvar a los implicados argumentando que no existe “ninguna documentación de soporte” o que sea el procurador general quien haga un llamado al Estado colombiano para que condene las acusaciones de HRW con el argumento de que son “ligeras y envenenadas por el sesgo que se les conoce”. O  que el  nuevo ministro de Defensa diga que “Colombia lleva mucho tiempo sin poder ser acusada de violadora de derechos humanos”, cuando todos los colombianos sabemos que no solo ha sido acusada, sino condenada. Ahora más que nunca el país reclama que se conozca toda la verdad sobre la muerte de estos 3.000 humildes compatriotas  y que todos los responsables, no solo los militares implicados, sino también los civiles que trazaron esta política generalizada de exterminio, reciban todo el peso de la ley. 

Juan Manuel Jaramillo
Manizales


Solidaridad Latinoamericana

Como latino que vivo en Estados Unidos me sentí muy ofendido por las palabras que pronunció el señor Trump en contra de nosotros. Quiero expresar mi agradecimiento a la revista SEMANA, ya que para mí el artículo ‘El candidato tragicómico’ publicado en la edición n.°1730 muestra la verdadera cara de Trump y es un desagravio para todos los latinos que vivimos en esta tierra. Lástima que iniciativas como las de esta revista y otros medios no hayan sido seguidas por los gobiernos latinoamericanos. Nos quedamos esperando las notas de protestas de los presidentes de la región.

Jorge Rodríguez
Miami


Arte y Memoria


El artículo ‘Arte nazi: exhibición o condena’, publicado en la revista n.°1730, debe servir para reflexionar sobre lo que pasa con el arte en los países que han vivido grandes conflictos o padecido regímenes que violaron sistemáticamente los derechos humanos. Por ejemplo: ¿debemos condenar o eliminar el arte (poesía, literatura, pintura, música…) hecho por personas que fueron adeptas a los gobiernos de las dictaduras latinoamericanas? Ese es un debate que también deberíamos dar en todos los países de la región.
 
Ana Milena Cortés
Bogotá


N. de la R.

En el artículo ‘La modelo y el lobo’ se dijo que el sicario capturado afirmó que ordenó el asesinato de la señora María Yepes como venganza, ya que uno de los hijos de esta tendría una relación con su esposa o con el narco alias Boliqueso. Sin embargo, los hijos de la víctima no tienen relación con esos hechos.

Coronell no escribe
Daniel Coronell se encuentra de vacaciones, por lo cual su columna de opinión no aparece en la presente edición.

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