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"En estos casos suelen pagar justos por pecadores". Javier Ocampo, Bogotá.

16 de abril de 2016

Bien por los LGBTI

Puede que no comparta con SEMANA ciertas posiciones políticas y de poder que asume a veces, pero lo que no puedo dejar de celebrar es su perfil incluyente en temas de género, de la comunidad LGBTI y, aunque no lo suficiente, de afroamericanos e indígenas. Me gustó la forma como desarrolló la revista (edición n.° 1771) el tema del matrimonio igualitario en Colombia, un paso que el país necesitaba y que avisa que cada vez son más civilizados, más mente abierta. Una decisión que hace creer que todavía hay esperanza en Colombia. Lo que no me gustó fue el espacio que le dio la revista: una decisión histórica como esta no puede ser menos importante que las truculencias y los manejos que le dan los poderosos a su dinero. Eso es más de lo mismo.

Raúl Andrés Escamilla, Bogotá

Decisión vanguardista

A propósito del artículo ‘¡Sí, acepto!’, opino: al fin, la Corte Constitucional y no el incapaz Congreso, cerró el controvertido caso de matrimonio igualitario, por 6 votos contra 3, luego de 5 años de ires y venires en la corte y dura lucha de la comunidad LGBTI; apoyada por un bloque liberal, concedió decisión mayoritaria a la igualdad matrimonial entre parejas del mismo sexo. Gracias a la Constitución del 91 y con ella, la corte, guardián de la Carta Magna, la comunidad LGBTI será tratada digna e igual ante sus semejantes. Queda atrás el oprobio y el mundo subterráneo a que estaban sometidos por un país manejador de la doble moral y defensor a ultranza del insostenible statu quo. Grupos llamados de ‘limpieza social’ han operado en Colombia en contra de los homosexuales y trabajadoras sexuales. Entre 2013 y 2014, 164 personas de la comunidad LGBTI fueron asesinadas. También ha sido por la ruta de la Constitución del 91 que estos grupos alcanzaron: el derecho a cambio de nombres, a la seguridad social, a cambio de sexo, a heredar y adoptar, entre otros. Hay que recordarle al tambaleante procurador y al país negador de las evoluciones: que el universo es cambiante en todos los ór
denes y que según su credo religioso “todos fuimos creados iguales”, que no son tiempos de exclusión sino de convivencia con las diferencias, que nunca el amor puede ser discriminado, que el concepto de familia ha cambiado debido a las transformaciones realizadas por la ingeniería genética y cambios sociales, que convivimos bajo un Estado social de derecho, que la discriminación es un delito, que el Estado laico prevalece sobre el eclesiástico. La Corte Constitucional ha inscrito a Colombia en un lugar vanguardista, al lado de otros 23 en el mundo, ha triunfado la libre personalidad, el derecho a la igualdad, el derecho a la vida y el Estado Laico. Los que están en contravía también ganan, porque el amor no les hace mal y sí produce bienestar en la sociedad, agregando un profundo alivio y reconocimiento a las minorías maltratadas. A difundir con buenos propósitos la igualdad matrimonial para que nunca más la vida se pierda por limpiezas sociales, matoneos, discriminaciones y cada cual trate de buscar el camino a la felicidad, dentro del Estado social de derecho.

Omar León Muriel A., Medellín

Mi amigo periodista

Sobre los apartes del libro de Roberto Pombo, que publicaron en la pasada edición, tengo algunos comentarios. Merecido el artículo porque Pombo es de los buenos. Pero también debo decir que no hay un gremio más condescendiente y que más se autoproteja que el periodismo. Solo basta ver en Twitter como abundan las flores entre ellos: Constaín elogia a Samper, Samper elogia a Silva Romero y Silva Romero, por supuesto, elogia a Salcedo… y así sigue la bola… Lamento que en Colombia haya hecho carrera ese concepto de líderes de opinión, que no necesariamente significa los mejores. Mucha imagen y poco contenido. Sería bueno que el periodismo de vez en cuando se diera un buen baño de meritocracia. Hay que lavar muchas cosas.

María Inés Rodríguez, Medellín.

Del Ministerio del Comercio

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se permite aclarar que el avance reportado de 72 por ciento en el proyecto Ukumarí de Pereira corresponde solamente al convenio que a través de Fontur tiene con la Alcaldía, no al total de las obras del parque como equivocadamente se presentó en el artículo ‘Sombras en el parque’, publicado en la edición n.º 1767 de SEMANA.  El avance reportado por nosotros tiene corte al 16 de febrero de 2016 y se refiere a los  51.692 millones de pesos que suma la participación de esta cartera y de Fontur en el proyecto del parque temático. La partida en mención del ministerio equivale al 24 por ciento del total del proyecto (215.000 millones de pesos). También es importante tener en cuenta que a la fecha referida se habían girado más de 19.674 millones de pesos al Distrito de Pereira. Además,  es oportuno precisar que el ministerio y  el Fondo Nacional del Turismo no aportan recursos para la operación del parque en mención.  Fontur no ha tenido inconvenientes en la ejecución del proyecto, y los recursos aprobados para sacar adelante las obras establecidas en el convenio FPT-354-2013 se han manejado de manera eficiente por parte de la Alcaldía de la capital de Risaralda. De otro lado, el parque Ukumarí no es un zoológico. Fue concebido desde sus inicios como un bioparque para brindar a los turistas una nueva experiencia de aprendizaje y recreación, promoviendo la conservación de las especies. La prioridad es brindar un hábitat confortable y similar a las condiciones naturales en las que viven los animales.

Sandra Howard Taylor, viceministra de Turismo Bogotá.

La fiesta sigue

A propósito de la revista SEMANA edición n.° 1768 ‘Se agua la fiesta del 23M’, da la impresión que el error de poner fecha lleva a ligerezas políticas porque una dejación de armas que deja tanta herida por sanar no es fácil. Resulta lógico el tira y jale de las Farc, además existe el temor, un gran temor de los habitantes de las zonas de concentración en esos 80 kilómetros de radio por la suerte de sus ganados y tiendas de pueblos y veredas. Hemos visto  a una delegación colombiana dentro de la agenda pactada, por eso es importante que cesen los vientos de angustias, de terrorismo, de esos honorables congresistas fuera de la orquesta y de la fiesta del proceso de paz. Ya es  tiempo que esas opiniones tergiversadoras dejen de sembrar desconfianza y lleguemos a la tan anhelada paz.

Wilson Ruz Mejía, Montería.

Coraje para desenterrar

Sinceras felicitaciones a Daniel Coronell por su valentía; por el coraje para desenterrar la verdad tantas veces sepultada por los sinvergüenzas que se hacen llamar patriotas, denotando para la opinión pública un ropaje de mansos y puros ciudadanos cuando en realidad están ocultando sus fechorías; ultrajando leyes y valores, dividiendo una sociedad una y otra vez engañada con argucias difamatorias que manipulan desde los sentimientos familiares de la gente desprevenida, hasta otros sentimientos patrióticos fundamentalistas que retrasan nuestra evolución . Gracias por ayudarnos a vencer el miedo. Que la verdad flote y no nos quede la vergüenza de morir engañados. Que las nuevas generaciones no crezcan en este torrencial malévolo y clasista que ha inyectado el señor Uribe a nuestra Colombia. Necesitamos más voces como la suya, para que un día este país pueda respirar el oxígeno de la verdad y así construir el país que queremos; sin engaños, con a la paz y la equidad que merecemos. Abrazo de respaldo.

Carlos Zapata, Bogotá.

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