Cartas

Una película vista
Leyendo a Daniel Coronell (SEMANA n.º 1852), recuerdo que desde el inicio del proceso SaludCoop, que muchos médicos vivimos en carne propia, ante la imposición de un ‘limitado vademécum’ a expensas de la salud de los colombianos –y la estabilidad psicológica de los profesionales de la salud–, terminamos deprimidos, con ideas suicidas o quebrados luego de realizar grandes inversiones con el sueño de servir a la comunidad creando IPS que prestaran un buen servicio.
Pienso que aquí es evidente la negligencia o la corrupción. A qué genio se le ocurrió entregar los destinos de SaludCoop a Cafesalud cuando era claro que las dos tenían los mismos dueños. ¿Quién le responde a los colombianos?
No hablemos del Senado porque allí ‘se invirtieron’ parte de las utilidades que se dilapidaban mes a mes en ‘negocios’ de SaludCoop. Ahora, el negocio redondo, quiébrela para comprarla más barata y que el Estado patrocine la recuperación; y todo a costa de la salud y muchas veces la vida de muchos colombianos. Y detrás de todo esto el incólume Palacino, quien en unos años demandará al Estado por daños y perjuicios, y exigirá reintegro. Eso también lo pagaremos los colombianos.
Jaime Antonio Gallego Jiménez
Bogotá

Aclaración
N. de la R. En la infografía titulada ‘Efecto dominó’, de la edición n.º 1849, se mencionó a la excongresista Zulema Jattin y se afirmó que fue condenada. SEMANA precisa que si bien ha sido acusada, su proceso está pendiente y en etapa de juicio en la Corte Suprema de Justicia.