Home

Cartas

Artículo

CARTAS

Cartas

"Hugo Chávez fue un personaje controvertido, pero sin duda pasó a la historia del continente", Roberto Sarmiento, Bogotá.

16 de marzo de 2013

A luchar por el poder

A propósito de la edición n°. 1610 ‘Y ahora qué sigue’, con la partida de Chávez –el controvertido presidente que ensambló la revolución bolivariana y puso a Venezuela en el panorama internacional con un nuevo modelo de gastar dólares como una caja menor para llenar de ilusiones a un pueblo– su heredero, el conciliador y castrista Maduro, debe ganarse el respeto de la dirigencia bolivariana y aceitar la maquinaria para perpetuar la revolución bolivariana. Porque la oposición está atenta y dispuesta a luchar por el poder. 

Wilson Ruz Mejía 
Montería

Funesto para Colombia

Algunos colombianos lamentaron la muerte de Hugo Chávez. (SEMANA n°. 1610) Yo no me cuento entre ellos. No puedo sufrir por la desaparición de un personaje que fue funesto para Colombia. Hugo Chávez autorizó el desplazamiento de 13 batallones artillados, con tanques y aviones Sukhoi incluidos, a nuestra frontera. Quebró a cientos de pequeños y medianos productores y comerciantes, negándose a pagar sus productos y mercaderías oportunamente. Protegió a los cabecillas de las Farc y convirtió el Fuerte Tiuna en la retaguardia de esta agrupación terrorista. También manipuló a los gobernantes vecinos y encabezó la ‘gavilla’ contra Colombia en los foros internacionales y despojó arbitrariamente los bienes y propiedades de muchos colombianos en Venezuela. Finalmente, acusó a los colombianos de haber envenenado al Libertador, Simón Bolívar. Un personaje como este no merece nuestro respeto y consideración.

Silvio Montaño A.
El Cerrito, Valle

Chavismo siglo XXI

En referencia al artículo ‘Y ahora qué sigue’ (edición n°. 1610), continuará el chavismo del siglo XXI porque se ha muerto un hombre, no un pueblo. Vendrán las innumerables páginas reveladoras de la verdadera historia, donde el inmenso amor por sus semejantes y el gigantesco sentimiento por un pueblo abandonado y maltratado le generaron al líder venezolano Hugo Chávez Frías la energía y las capacidades para establecer, respaldado por las mayorías del pueblo vencedor, las transformaciones revolucionarias dentro del marco de la plena democracia del siglo XXI. Los mal interpretadores de la democracia entenderán más temprano que tarde que la violencia y el sectarismo fueron refutados por Chávez, que pasó a la historia mundial como el motor del progreso pacifista, de la solidaridad global y del socialismo del siglo XXI. 

Omar León Muriel Arango
Medellín 

La historia lo juzgará

En la edición n°. 1610 de la revista SEMANA, la periodista María Jimena Duzán opina que la eventual solución del conflicto de Colombia se podría dar gracias a las gestiones del señor Hugo Chávez. La periodista basa su comentario en una serie de hechos que pudieran ser válidos. Sin embargo, muchos colombianos especulamos con otro punto de vista sobre las razones que llevaron al presidente venezolano a pulsar a favor de la paz.

Para el proyecto bolivariano, las Farc eran el eslabón de la cadena que permitiría que el sueño del señor Chávez se concretara en Colombia. Sabemos cómo logró el apoyo de los demás países. En nuestro caso, el gobierno de turno lo impidió y abiertamente denunció en los foros internacionales la relación entre el chavismo y las Farc. Mientras en Venezuela financiaban y protegían a los guerrilleros, los mismos desangraban a Colombia. La evidencia de los hechos y la aspiración reeleccionista obligaron a Chávez a cambiar el rumbo. Las Farc, como bien lo dice la señora Duzán, se le volvieron un problema. Entonces modificó temporalmente la estrategia y presionó a los insurgentes para que se matriculen en el proyecto del presidente Santos: dialogar sobre la paz en Colombia. 

En cuanto a la ubicación del bolivariano en el santoral, los colombianos recordamos cuánto quiso intervenir en nuestros asuntos, cuánto nos amenazo y cuánto nos agredió La historia se encargará de juzgarlo.

Mario Patiño Morris
Bogotá

El terreno abonado

Sobre su artículo ‘Y ahora qué sigue’ de la edición n°. 1610 quisiera llamar la atención de los políticos y grupos económicos colombianos que con su actuar ahondan cada vez más la iniquidad en nuestro país. Ese es precisamente el escenario y el terreno abonado que encontró ese caudillo para cambiar, para bien y para mal, la historia de su país. ¿Serán acaso tan miopes que no vislumbraran que este tipo de personajes –y tenemos aquí varios– que emulan a Chávez pueden encontrar en quien identificarse y llevar a Colombia por el triste camino de Venezuela? Es angustioso pensar que solo podemos elegir entre la rancia y corrupta oligarquía y mamertos ineptos como Petro. ¡Reflexionen!

Beatriz Torres Martínez 
Bogotá 

Chequera inagotable

Todos sabemos que cuando se gasta más de lo que se gana, se tiene que pedir prestado y si no se incrementan los ingresos para amortizar lo prestado, entonces se empieza a patinar. Eso ocurre a cualquier nivel y por esas están pasando los europeos cuyas pataletas no sirven para otra cosa que para agravar la situación. ¡A amarrarse el cinturón se dijo!

El caso de Venezuela (SEMANA n°. 1610) es más dramático aún, ya que el fallecido señor Chávez manejó una chequera inagotable para darle rienda suelta a su paternalismo y para brindarle el respaldo a su narcisismo extremo y a sus ambiciones políticas desmedidas. Su sucesor –quien quiera que sea– recibirá una bomba de tiempo que puede explotar en cualquier momento con consecuencias funestas no solo para los venezolanos, sino también para el vecindario, en especial para Colombia, Cuba y Nicaragua. ¡Que Dios nos lleve de la mano! 

Carlos Reger Tlusty
Bogotá

Café amargo

Observando la gráfica de posicionamiento del café en el mercado mundial en los últimos 48 años, según el artículo publicado en la revista SEMANA en la edición n°. 1609, se aprecia con sorpresa que nuestro producto en ninguna ocasión tuvo una reacción positiva. Nos indica la gráfica que en 1965 se tenía un posicionamiento del 16,02 por ciento y que paulatinamente fue decreciendo, hasta llegar en 2011 al 6,25 por ciento.

Lo anterior demuestra que si se hizo algo de promoción para mejorar su estabilidad y su crecimiento en el mercado en el exterior, no fue suficiente. También, que a ese nivel nos han engañado toda una vida con nuestro producto insignia. El subsidio que ahora se le otorga es un mal precedente, pues no se hace lo mismo con el arroz, el algodón, la palma, el cacao, el sorgo, la leche, la carne, el pollo, la yuca, la papa, la malanga y todo lo que producimos con angustia y a pérdida.

Desde que nací –y de esto hace muchos años– en el país se habla de guerrilla y de café. Lamentablemente la guerrilla fue la única que nació, creció y se posesionó; a pesar de ser muy bueno, nuestro café solo nos deja hoy un sabor amargo.

Julio Ogando García
Valledupar

Mensajes ambiguos

Agradezco que SEMANA cuente con este espacio para enviar las preocupaciones y felicitaciones de lectores y suscriptores. Es de resaltar el análisis que, en 2011, esta revista hizo alrededor de ‘La foto de la discordia’ y las implicaciones racistas que esta manifestaba. Pero genera preocupación la edición gráfica correspondiente a algunos de sus artículos, pues parecen ignorar las discusiones acerca del lenguaje visual presentadas en el mencionado análisis. En específico, en la edición n°. 1610, en el artículo ‘De vuelta a la oficina’ aparece una fotografía representando dos mundos: el de la oficina y el del hogar/teletrabajo. En el primero a parecen cinco hombres en corbata y muy ocupados en sus labores. En el segundo se observa un hombre trabajando en camiseta, y una mujer con aspiradora en mano y muy sonriente. En el primero no es difícil advertir la ausencia de mujeres en el espacio laboral. En el segundo, aunque pueda tratarse de ocultarle, es visible que la mujer aspirando en casa representa la esposa del hombre quien trabaja a distancia. Me resulta desacertado el mensaje que se transmite a través de esta fotografía. 

María Jennifer Novoa Álvarez
Bogotá

Aeropuerto pichurria

El Plan Maestro al cual hace referencia el director de Aerocivil en la edición n°. 1610 de SEMANA para adecuar el ‘nuevo’ aeropuerto Eldorado tanto a las exigencias actuales como a las inmediatamente futuras, no hubiese sido ahora tan prioritario como las circunstancia lo están exigiendo si desde un principio se hubiese hecho una proyección consecuente con la importancia de este terminal y de la ciudad de Bogotá. Precisamente, en la edición nº. 1605 de febrero 11 de 2013 se hizo un descarnado y objetivo análisis de las ‘fallas’ que ya se aprecian en el nuevo terminal.

Muchas voces señalan a diario las diversas falencias que se observan y padecen principalmente las aerolíneas y los pasajeros. Pero dentro de estos análisis recientes cabe resaltar el escrito del investigador de la Universidad de los Andes Mauricio Sánchez Silva (El Tiempo sábado 9 de marzo de 2013, página 6) quien entre sus conclusiones señala “El Nuevo Dorado es una muestra inequívoca de falta de planeación y de visión de largo plazo.”. 

La adjudicación de esta obra durante el gobierno del expresidente Uribe y de su inolvidable ministro Andrés Uriel Gallego no contó con la opinión e intervención de los bogotanos. Menos de quien por esa época fungía de alcalde, el señor Luis Eduardo Garzón, quien lo único que atinó a decir –cuando ya la adjudicación era una realidad– es que ese aeropuerto sería una ‘pichurria’, palabra utilizada por él en declaraciones radiales. Se trata de una resignación inexplicable en quien tenía el deber de protestar y defender con vehemencia los intereses de la ciudad que representaba. 

Fernando Afanador Núñez
Girardot

El dedo en la llaga

El excelente artículo del columnista Antonio Caballero titulado ‘La enfermedad’ (SEMANA, n°. 1609) pone el dedo en la llaga al señalar que lo que necesita Colombia es la creación de empleo formal y que eso no lo dan ni la minería ni el petróleo, sino la industria, la agricultura e incluso la ganadería extensiva, tres sectores en crisis debido en buena medida a lo que se conoce como la ‘la enfermedad holandesa’, producto, en muy buena medida, de las inversiones en el sector minero-energético. La revaluación del peso y la improvisación de los TLC con varios países han llevado a la crisis que viven la industria, la ganadería y la ganadería extensiva, con el consecuente impacto sobre el empleo, pues la locomotora minero-energética, además de los irreparables daños al medio ambiente, no genera el empleo formal que necesita nuestro país. Un modelo económico como el que propone el gobierno orientado fundamentalmente a fortalecer la inversión minero-energética es equivocado, máxime si pensamos en las escandalosas cifras de desempleo y de empleo informal. El reciente paro cafetero es una llamada de alerta para que el gobierno reconsidere su modelo económico y entienda que el empleo no lo genera la locomotora minera, sino la industria, la agricultura y en alguna medida la ganadería extensiva. Nunca es tarde para cambiar el rumbo.
 
Juan Manuel Jaramillo U.
Manizales

Romance y algoritmos

Su revista, que abarca los principales temas de actualidad, en su edición n°. 1608 –en plena tormenta de criterios públicos– en su sección Vida Moderna, presenta la tendencia reciente de cortejo, galanteo. Antes la coquetería y la conquista eran personalizadas, muy creativas e individuales, sin tanta tecnología. En plena revolución tecnológica, los mensajes de tipo algoritmo se hacen al tiempo por diversos medios y redes sociales. Lo malo es que se pierde el carácter individual al facilitar expresiones que antes eran más sinceras, menos convencionales. Fuera de la despersonalización y la pérdida íntima de la privacidad, ahora son los grupos los que manejan las tendencias y las redes sociales gobiernan. Hay una tendencia real de falta de compromiso, pues no se necesita el contacto cara a cara: se generan expectativas y ante la creciente ansiedad, el motor es la inmediatez, sin importar para qué sea la relación. Además, los límites no son muy claros. Urge una difusión de urbanidad reciente en la web pues confundimos flirteo, conquista, Ya no se sabe qué es respeto y priman siempre unos derechos temporales. La comunicación eficaz el tono es clave y los mensajes de texto lo omiten. Hay que integrar, además, la programación neurolinguística con mensajes precisos. Si nos conquistamos a nosotros mismos, si elegimos el amor y no el impersonal mundo –como Albert Einstein bien lo sostuvo– ganamos todos. Pero comencemos por el principio. Los nuevos códigos necesitan límites de privacidad, subcategorías que se armonizan siempre con intenciones sanas.

Diego Casabianca Escallón
Bogotá

Sobre campo quifa

N. de la R. En la publicación especial Tierra a la vista, que circula con esta edición, aparece en la página 103 que Campo Quifa, de Pacific Rubiales Energy y Ecopetrol, produce en promedio 43.908 barriles por día. Esa cifra no corresponde a febrero de 2013, como se dice. sino al promedio de enero a septiembre de 2012, según las cifras de la ANH y el ministerio de Minas. 

Noticias Destacadas