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Del Contralor General

22 de diciembre de 2007

Con sorpresa leí el comentario publicado en SEMANA (edición #1337), según el cual no se le ha visto la cara a la Contraloría en el año que termina.
Sobre el particular quisiera decirle que la entidad que dirijo ha tenido un año activo y fructífero en donde no sólo se realizaron más de 1.000 informes de auditoría y cerca de 300 estudios macro, sectoriales y subsectoriales, sino que se efectuaron importantes pronunciamientos sobre cuestionadas inversiones de la Dirección Nacional de Estupefacientes, la situación de la población desplazada, los resultados iniciales de la Ley de Justicia y Paz, el atraso en la construcción de cárceles, las crisis de los Fondos Ganaderos, la vigilancia, por primera vez, de los gastos reservados de las Fuerzas Militares. El impacto de la actividad carbonífera en Cesar, en la bahía de Santa Marta y en Cartagena; y el retraso de los sistemas de transporte masivo en Medellín, Cartagena, Barranquilla, Bucaramanga y Cali, para no mencionar sino algunos de muchos temas.
Al tiempo que SEMANA calificaba negativamente nuestra gestión, la Contraloría lograba que el gobierno suspendiera hasta febrero la venta de las electrificadoras para buscar un mejor precio, con argumento que el Ministro de Minas y Energía terminó aceptando. Y debo mencionar también que la renegociación del precio de referencia del contrato de la Drummond para la explotación de la mina de La Loma, en Cesar, le generó a la Nación unos ingresos por 40 millones de dólares, gracias a la oportuna intervención de la Contraloría General, a través de un control de advertencia, instrumento que utilizamos también en la conciliación de Comsa.
En participación ciudadana y en medio ambiente firmamos convenios para optimizar el control fiscal con los Países Bajos, con la GTZ de Alemania, con 50.000 juntas de acción comunal del país, 2.500 vocales de control de Servicios Públicos Domiciliarios, la Confederación de Consumidores, la Superintendencia de Salud, la función pública, para la implementación del Meci en todas las entidades.
En 2007 el valor de los procesos fallados con responsabilidad fiscal por parte de la CGR ascendió a más de 47.000 millones de pesos, mejorando los ingresos por concepto de recuperación de dineros en un 300 por ciento. Vale destacar la gestión de control fiscal que benefició a la Nación en 587.391 millones, entre el primero de septiembre de 2006 y el 30 de noviembre de 2007, en recuperaciones y ahorros derivados del proceso auditor, cobro persuasivo y cobro coactivo.
Hicimos una labor de prevención, coordinando con la Esap y la Federación Colombiana de Municipios el más grande evento que jamás se haya hecho de capacitación de los 1.099 nuevos alcaldes d el país y los 32 gobernadores recién elegidos.
A lo largo de mis primeros 15 meses al frente de la Contraloría, le dimos un impulso sin precedentes a la protección del medio ambiente realizando 15 audiencias ciudadanas, entre las cuales están la problemática ambiental de Cartagena y de la Sierra Nevada de Santa Marta y las relacionadas c on la utilización de los recursos del Sistema general de participaciones (SGP) en el departamento de Chocó y sus munnicipios, y en otras regiones del país.
Julio César Turbay Quintero,
Contralor General de la República
Bogotá

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