Home

Cartas

Artículo

Del director de la revista 'Número'

Guillermo González Uribe<br>Bogotá
10 de octubre de 2004

Es muy preocupante, no sólo para SEMANA sino para el periodismo y para toda Colombia, que SEMANA reciba amenazas y que sus teléfonos estén interceptados, en parte a raíz de informaciones que publicó sobre el proceso de paz con los paramilitares. Pero no debe extrañarnos. Es producto del ambiente de intolerancia que se ha creado bajo este gobierno. Lo vimos el año pasado cuando el Presidente a sus opositores calificándolos de "escritores y politiqueros que finalmente le sirven al terrorismo y que se escudan cobardemente en (...) los derechos humanos" (El Tiempo. p.5, 9-09-2003).

Esa intolerancia del Presidente lo desgasta, y es posible que la gasolina no le alcance para la reelección -para la cual ha caído en lo que más criticó, el clientelismo-, pero a su paso, esa intolerancia dejará el camino marcado por el autoritarismo, amenazas y muertes, como con los sindicalistas asesinados en Arauca por el Ejército y el asesinato del profesor Correa de Andreis en Barranquilla, luego de haber sido capturado dentro de las arbitrarias detenciones producto de los sapos pagados,-quién que no tenga para comer en un país en crisis no va a inventar una acusación si por ella le pagan-. Y lo más reciente, la tolerancia y convivencia con el paramilitarismo, en un proceso en el que no les exige nada pero les permite todo.

La historia juzgará este capítulo y la responsabilidad que le cabe al presidente Uribe Vélez por actitudes y declaraciones que muchos pueden interpretar como camino libre para exterminar a sus contrarios. Por último, frente al poder omnipresente del narcotráfico, que puede corromper casi todo, la alternativa del periodismo es crear un grupo de investigación de todos los medios, como cuando asesinaron a Guillermo Cano, cuyos productos serán publicados igualmente en todos los medios. Para que no los acallen uno por uno. Es el momento de hacerlo, luego podría ser tarde.

Noticias Destacadas