DEL MINISTRO DE JUSTICIA

El confidencial aparecido en la edición # 776 de SEMANA, en el que se afirma que me encontraba interesado en la compra de 300 teléfonos celulares para los establecimientos carcelarios, no sólo es totalmente falso. También es absurdo.Es totalmente falso, porque nunca he tenido propósito ni realizado acto alguno encaminado a la adquisición de líneas telefónicas de ninguna naturaleza para las penitenciarías. Y es absurdo, porque el Inpec, según el artículo 2o. del Decreto 2160 de 1992, es un establecimiento público con personería jurídica, patrimonio independiente y autonomía administrativa, respecto del cual el Ministerio a mi cargo sólo ejerce control de tutela. Ahora bien, según información suministrada por el director del Instituto, el 10 de octubre de 1995, el coronel Peláez Restrepo suscribió un contrato de prestación de servicios telefónicos especiales, contrato que no contemplaba la compra de teléfonos celulares ni ha sufrido modificaciones posteriores en su objeto. Carlos Medellín Becerra, ministro de Justicia y del Derecho