Destruir al pueblo
El artículo 'Pablo Escofarc' (SEMANA #1.082), nos permite evidenciar que la insurgencia, con demostraciones aterradoras como este tipo de atentado, deja entrever su verdadera intención dejándose llevar por el morbo atávico de la violencia, precipitándose por ella hasta llegar a los senderos de la delincuencia común para ya nunca volverse a alejar de ellos.
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El artículo 'Pablo Escofarc' (SEMANA #1.082), nos permite evidenciar que la insurgencia, con demostraciones aterradoras como este tipo de atentado, deja entrever su verdadera intención dejándose llevar por el morbo atávico de la violencia, precipitándose por ella hasta llegar a los senderos de la delincuencia común para ya nunca volverse a alejar de ellos. Han llegado a realizar actos tan incalificables, tan innecesarios para la causa de una 'revolución', revestidos de una cobardía horripilante y por lo mismo inaceptable y rechazable por los mismos sectores, como miles de casos como el de Medellín con los cuales estamparon el sello de su violencia y de su irreflexión, más la confesión clara y nítida de su extremismo, en la bandera que alzaron para "proteger al pueblo colombiano"