EL PROCESO DE PAZ ES REAL

Doy gracias por este espacio que nos permite reafirmar o discrepar con la opinión de sus
prestigiosos columnistas o periodistas, como es el caso del artículo del señor Lorenzo Madrigal publicado
en la edición #872 del 25 de enero de 1999 titulado '¿La dignidad importa?'. Para nosotros los caqueteños y
creo que muchos colombianos que vivimos en medio del conflicto lo ocurrido en San Vicente del Caguán el 7
de enero no es ni será nunca un derroche de triunfalismo y positivismo sino el inicio de un proceso de paz,
que como el vivido por el M-19 puede consolidarse y aportar al desarrollo del país, no del Caquetá, porque para
nadie es desconocido lo que le cuesta al país esta guerra interna.Los caqueteños y me atrevo a hablar por los
llaneros, sí vemos cómo algunos medios de comunicación hacen crónicas que no son importantes cuando
hay tanto qué analizar de este proceso de paz; de dónde salen tantos jóvenes y niños subversivos,
quiénes son los comandantes de las Farc, y cuál es su sentir, su temor de ser identificados y desaparecidos
como los líderes del M-19 y sobre todo reconocer que así como los grupos subversivos hay muchas fuerzas
que controlan diversas zonas del país. Por lo tanto el doctor Andrés Pastrana no hizo el ridículo y sí se
preocupó pero de ver la pobreza del Caquetá, que no cuenta con carreteras interdepartamentales, industria,
salud y mucho menos educación o pregunten cuántos maestros tiene el departamento en el sector rural
abandonado. Aquí nos quedamos callados pero no porque no entendamos lo que pasa sino porque tenemos fe
que los muchachos dejen de ser guerrilleros, las jóvenes prostitutas y la gente que le aporta a la región no
sean masacrados, secuestrados o simplemente víctimas de los denominados retenes. Señor Madrigal el
proceso de paz es real. Yolanda González Salguero Florencia