El terremoto también cuenta

'Década perdida en el Eje Cafetero'. (Edición #1.157). Interesante artículo sobre la situación de la otrora tacita de plata del país. Si bien es cierto que la situación cafetera ha influido para el deterioro de la calidad de vida, el golpe de gracia lo sufrió con el terremoto de Armenia. No por la tragedia en sí, sino porque la situación atrajo de otras partes del país a rebuscadores, no siempre de las mejores virtudes morales, que a través del 'juega vivo' quisieron hacerse a los subsidios que otorgó el gobierno para la recuperación de las zonas afectadas.

Esas cifras del Pnud y del doctor Perfetti no hablan de la migración masiva, por ejemplo hacia el Quindío, que también ha recibido un buen número de desplazados de las regiones en conflicto. Sencillamente, el departamento no estaba adecuado para crecer a esa velocidad. A los índices pobres sumémosles la degradación moral a cargo de los proxenetas que venden, tal como lo publicaran otros distinguidos medios; a sus mujeres en la modalidad de prepago, escudados por el beneficio del turismo. Añadamos de paso la influencia del narcotráfico y del nivel en el consumo de drogas. Muy interesantes las encuestas, muy interesantes las propuestas para solucionar el problema, pero como siempre se han quedado cortas y sólo han analizado una mínima parte de tan compleja situación.