En qué dieron en el blanco

Permítanme que anote con toda cordialidad, en qué no acertaron su ‘Confidencial’ de la semana pasada sobre las próximas elecciones en la Cámara de Comercio de Bogotá.

No se trata de una ‘guerra’ entre los diferentes aspirantes a integrar la junta directiva, sino de una competencia democrática, de la cual debe salir fortalecida la entidad. No competí con la doctora María Fernanda Campos para la presidencia ejecutiva de la institución, sino que voté por ella. No aspiro a volver a la presidencia ejecutiva, sino a la junta directiva de la entidad, con pleno derecho y legitimidad para hacerlo. No hay ningún interés partidista en la elección. En todas las listas, incluyendo la mía, hay simpatizantes de todos los grupos políticos. No hay conexión que yo conozca entre la renovación de la junta directiva y la elección del próximo alcalde de la ciudad.

Acertaron, en cambio, plenamente cuando anotan que me opongo a la inversión de 60.000 millones de pesos en la construcción de una nueva sede para las oficinas centrales por considerarla excesiva, innecesaria e inoportuna.