Gobierno y arrogancia

Téngase en cuenta que estamos nadando prácticamente en una dictadura civil que se unta diariamente de autoridad, arrogancia y con el ‘carácter’ y la ‘voluntad’ del gobierno del presidente Pastrana y su corte. Con arrogancia el gobierno decretó un 10 por ciento de ajuste al salario de algunos pobres colombianos. Es arrogante el gobierno cuando olímpicamente desacató una sentencia de la Corte Constitucional que revivía a la Caja Agraria y reivindicaba el derecho al trabajo de cerca de 8.000 trabajadores. Pastrana dice que es necesario que haya un cese al fuego. Estamos de acuerdo. Pero él y su equipo rompen toda posibilidad pues a nombre del Estado provocan vías de hecho que erosionan el sistema democrático y la aplicación de la justicia. Por su parte, también el Parlamento es peligrosamente arrogante pues a contrapelo de la opinión no ha legislado a favor de sus electores y más bien se catapulta, en materia de salarios, en un sistema excluyente, soberbio y vanidoso.