Hedonismo y reproducción

Acerca de lo dicho por Héctor Abad en el #1.120 de SEMANA, en mi condición de laico, y con el ánimo de dar a conocer algunos puntos de la doctrina de la Iglesia en materia de crecimiento demográfico me permito hacer las rectificaciones y aclaraciones que siguen: Es falso que la Iglesia es natalista a ultranza. Y es calumnia el señalarla como criminal de la historia. ¿Proclamar el Evangelio de la Vida, el respeto a la persona humana, la sacralidad del cuerpo, la excelsitud del matrimonio y la familia, la responsabilidad de la función sexual, la educación en el amor, la práctica de las virtudes, es ser criminal de la historia?

¿Por qué le molesta tanto al columnista la procreación en el Tercer Mundo? ¿Por qué no se fija en Europa, donde en poco tiempo no van a tener con qué pagar las jubilaciones? Responsabilizar a la Iglesia de la "explosión demográfica" -la cual, si se da, es debido al comportamiento desordenado de tantos hombres y mujeres- sería tanto como responsabilizar al Estado porque las cárceles estén atestadas de presos en lugar de "despenalizar" las conductas delictivas... ¿Por qué no responsabilizar de la tal 'explosión' a los verdaderos culpables: el concepto de vida materialista y hedonista imperante, el "Proyecto de Educación Sexual" implantado hace 10 años por el gobierno, la propaganda, los mensajes y programas difundidos por los medios informativos, el cine, los videos, Internet, las revistas incitantes? ¿Dónde encontramos mensajes que inviten a la responsabilidad, al respeto, al autocontrol, que ayuden a la juventud a superar la adolescencia, y a las parejas a cultivar la fidelidad, base de una buena relación de pareja?