La otra cara de la medalla

Respetuosamente me dirijo a ustedes para hacer algunas precisiones con respecto a la carta de la señora Nancy Torres Victoria, publicada por SEMANA en su edición #751. Debería saber la señora Nancy Torres que no es la venganza la que nos caracteriza y si un día tomamos la determinación de defendernos utilizando nuestros propios medios, fue ante la incapacidad del Estado para defender la vida, honra y bienes de las personas de bien, como lo fue la familia Castaño hasta que se produjo el secuestro y asesinato de nuestro padre a manos de las Farc. Y nunca se hizo justicia. Estoy seguro de que nadie en Colombia, ni siquiera nosotros, considera que alguna familia, ni siquiera la de los guerrilleros, debe tener un ser querido privado de su libertad por causa de un secuestro. Es injusto. Es violatorio del DIH. Es una barbarie. Qué interesante y cuánto habría aportado a la paz que las familias de los líderes guerrilleros hubieran condenado el secuestro antes de que este flagelo a ellos los involucrara. Les ruego a todas las familias de los líderes guerrilleros que intercedan ante ellos para que liberen a todos los secuestrados en poder de la guerrilla, que los devuelvan a sus familias, en sus hogares que aman, no han cometido ningún delito, ¿qué están pagando entonces? Es este el camino para que guerrilleros y autodefensas se comprometan a no involucrar a personas al margen del conflicto en una guerra que no les pertenece.
Carlos Castaño Gil. Urabá