La solución ‘chévere’

Durante el vuelo de Bogotá a Nueva York he leído el #936 de la presente semana. Me sorprendió el comentario ‘El salvavidas’ como si la ley 550 de la Intervención Económica fuera una obra legislativa de sólo aspectos positivos, en cuyo caso vale la pregunta, por qué se demoró tanto.

El comentarista deja sin mencionar un resultado muy grave, tanto para el flujo normal de los negocios dentro del país como tal vez aun peor para las importaciones.

Toda empresa, incluyendo los bancos y demás entidades financieras, que hasta la fecha han otorgado con cierta facilidad créditos a corto plazo y hasta financiaciones, están actualmente en el proceso de evaluar esta política, para recortar los cupos o eliminarlos del todo.

La ley 550 facilita enormemente la protección de los acreedores, y como es apenas lógico, éstos últimos frenarán el otorgamiento de nuevos créditos y recortarán sus tradicionales clientes.

Máxime cuando la intervención económica es usada por muchas empresas de gran prestigio en el país. Mucho cuidado que la ley 550 no se vuelva la solución ‘chévere’ para buscar el necesario capital de trabajo a costa de los proveedores.