LAS COSAS, POR SU NOMBRE

Soy una asidua y constante lectora de su prestigiosa revista, en su edición #773, correspondiente a febrero 24 a marzo 3 me he encontrado con dos artículos merecedores de mis más altos elogios y admiración. Los artículos en mención son los escritos por María Isabel Rueda (De 'El Tábano' a 'El Espectador') y por Antonio Caballero (La invasión). Para una lectora tan asidua como yo acostumbrada al tono iconoclasta e irreverente de sus periodistas no deja por demás de causarme admiración la limpieza en el idioma al abordar el tema sino también la franqueza y por qué no la valentía de llamar las cosas por su nombre en una forma simple y directa sin dobleces ni redondeces. En un país como el nuestro en donde las cosas se dicen a media voz resulta refrescante el tono utilizado por estos dos brillantes periodistas. Eso sí es hacer patria en el tiempo de la gente. Samoa Robles G. Cartagena