Los brazos de la delincuencia

Excelente radiografía del desangre más grande en la economía del país la que hizo SEMANA en la portada de la edición #1.064. Todos vemos y todos callamos, puesto que no hay suficientes garantías para quienes alertan a tiempo y la prueba fehaciente de la desprotección son las innumerables muertes de soldados, trabajadores y ciudadanos que comercian o trabajan con este producto. Los brazos de la delincuencia son tantos y tan poderosos que el Estado se ve como David ante Goliat en su lucha por poner orden en medio de tanta corrupción. Pero los colombianos no perdemos la fe en que pronto se verán los resultados contra el terrorismo.