Los ricos también lloramos

Yo agrego: pero ni así aflojamos. Tiene razón su columnista Antonio Caballero en la edición #951. Sólo dos ejemplos lo corroboran:

1. A principios del año la construcción tuvo una levísima reactivación —pasajera por cierto—, e inmediatamente el Sindicato Antioqueño que monopoliza el cemento decretó alzas del 15 por ciento. Explica lo transitorio de la reactivación.

2. Los monopolios de las gaseosas en sucesivas alzas ya recuperaron con creces lo que invirtieron en las campañas presidenciales. Hoy las gaseosas superan el precio de la leche. La industria para arriba y el agro para abajo. Y mientras tanto sus dirigentes siguen hablando de su aporte para la paz. Flagrantemente los hechos ahogan las palabras.

Sin embargo, será posible mientras haya en Colombia periodistas como Antonio Caballero. Lo propongo para la mesa de diálogo, en reemplazo de los que no hablan sino paja. Quizás así también la guerrilla aprenda a hablar con franqueza y sinceridad.