Lúcida y descorazonadora

La columna de Hernando Gómez Buendía titulada ‘Del tango al bambuco’ resulta lúcida y descorazonadora. La triste verdad es esa, pero aunque parece que no hay modo de que nos demos cuenta. No sé si lo que pasa es que los que leen estos artículos (los de opinión) y son los directamente responsables de la crisis, creen que es sólo crítica y nada más o, acaso, se dan cuenta que están equivocados pero están prisioneros de ‘el que dirán’ o es por incompetencia o, lo más seguro, no les interesa hacer las cosas bien y con sentido común, porque están a sueldo de algunos poderosos o no conviene a sus intereses privados. ¡Qué tristeza! Pero bueno, seguimos necesitando estos artículos para seguir llorando y pensando que, al menos, hay quien diga las verdades. Felicitaciones.