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Mala memoria

Luis A. Patiño M.<br>Bogotá
12 de febrero de 2006

En noviembre (SEMANA #1.207) se rememoraron 20 años de la destrucción de Armero y se debe resaltar la mala memoria de los colombianos. En 1965 ó 1946, visitó a Manizales el vulcanólogo chileno Gabriel Muñoz Ferrada, quien afirmó en conferencia de prensa lo que la historia ya registraba, que el nevado del Ruiz explotaba o tenía deshielos periódicamente cada 100 ó 200 años. En 1845, siendo presidente de Colombia el general Pedro Alcántara Herrán, el nevado tuvo un deshielo y el caserío San Lorenzo -llamado posteriormente Armero- fue arrasado por la avalancha que causó unos 1.000 muertos. Muñoz Ferrada, según lo publicó el diario La Patria, afirmó que a fines del siglo XX posiblemente desaparecerían Manizales o Armero. Hace 20 años varios científicos japoneses estuvieron en Armero e Ibagué alertando a las autoridades y a la ciudadanía sobre el inminente peligro. Lamentablemente, el ministro de Minas de ese entonces, doctor Iván Duque Escobar, y el gobernador del Tolima, Eduardo Alzate, tomaron jocosamente el asunto. El gobernador Alzate, pocos días antes del desastre, se negó a recibir al alcalde de Armero, señor Rodríguez, quien angustiosamente le solicitaba su intervención. En la Cámara de Representantes el doctor Hernando Arango Monedero urgió al ministro Duque que adoptara medidas para salvar a miles de personas, pero recibió respuesta despectiva. Conclusión: este país de desmemoriados e indiferentes pasó por alto la muerte de 23.000 personas en Armero y de casi 100 personas en el Palacio de Justicia. Los jóvenes de hoy, gobernantes del mañana, pueden confirmar lo anterior leyendo La Patria de Manizales de 1945 y los periódicos capitalinos de hace 20 años. Dentro de 80 ó 100 años, ¿cuántos miles de colombianos volverán a morir por la indiferencia gubernamental?

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