OFENSAS PERSONALES

Como lector lejano, por eso no muy frecuente, de su prestigioso semanario, quiero hacer un comentario sobre la opinión publicada por su comentarista María Isabel Rueda en SEMANA #1297, ‘Bush vino, vio y ...?’.

Respetando la libertad de opinión de la periodista, los comentarios hechos acerca de la presunta falta de inteligencia del presidente George W.Bush son un agravio personal al Presidente y a la vez al pueblo norteamericano, quien lo eligió en un proceso democrático. Yo sé que la señora Rueda pretende estar solo refiriendo. Pero el truco es tan anciano como bien conocido: ... no he dicho nada, pero ¿usted ya oyó lo que dicen? Dizque es bruto, pero no tanto como parece. Menos mal que es un bruto con humor...

En mis tiempos llamábamos esto ‘chismes’. Ofensas personales, aunque desgraciadamente están en moda, como los gritos en las discusiones, señalan generalmente una falta de argumentos y con ello una deficiencia intelectual, la cual, eso sí, no quiero ni sugerir en este caso.

Se puede estar en favor o en contra de la política del Presidente y del gobierno norteamericano. Hay muchos y poderosos argumentos para ambos lados. Un buen comentarista debe enfrentarse a estos argumentos. Ofensas personales no deben tener espacio en un semanario de la categoría de SEMANA. Reducen su seriedad.

Edgar Alwers
Weinheim, Alemania