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ORGULLOSOS DE SU PROCEDER

28 de junio de 1999

En los últimos días los medios de comunicación han desplegado en detalle toda la información
alrededor del caso Mapiripán. Y SEMANA en su edición #890 no es la excepción. Quiero referirme
específicamente a la situación de mi hermano: teniente coronel Hernán Orozco Castro, quien se vio obligado a
hacer las graves acusaciones que determinaron la detención del general Uscátegui.Hernán ha superado airoso
la prueba más dura de su vida, después de ser juzgado por todas las formas posibles de justicia: por la Fiscalía
General de la Nación, por la cúpula militar, por su propia conciencia y por supuesto por nuestro Ser
Supremo. Sin embargo, hay una ley que aún no lo perdona: la de una fracción de su propio medio militar, que
no ha sabido o no ha querido entender la actitud de Hernán, desde el mismo momento en que se preveía la
tan nombrada masacre de Mapiripán. Y es triste ver que parte de ese Ejército, en el que todos los hermanos
Orozco Castro nacimos y crecimos, ahora le esté cerrando las puertas a la brillante carrera de Hernán, de
quien además me siento orgulloso de su proceder. Mauricio Orozco Castro Bogotá (Vía Internet)

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