PURA COINCIDENCIA

Con preocupación leí la nota 'El 5-4', aparecida en la edición #854 de esa prestigiosa revista, de cuyo contenido se concluye que, al menos sobre temas de mucha trascendencia, la Corte Constitucional se encuentra dividida en dos bloques y, lo que es más grave, que sus decisiones en ciertas materias se toman de manera anticipada, por fuera de la Sala Plena, y, por consiguiente, la Corte "no está debatiendo en forma suficiente y profunda los trascendentes asuntos que llegan a sus manos".Tales conclusiones no son exactas. Si bien es cierto que en muchas ocasiones las votaciones arrojan el resultado de cinco-cuatro, y que también ha habido notorias coincidencias en quienes hacen parte de la mayoría y de la minoría, no lo es menos el que la composición de una y otra varía las más de las veces, como puede constatarlo cualquiera que se tome el trabajo de cotejar dichos resultados. Sería muy grave para la Corte y para el país el que en el seno de ella se formaran bloques para imponer decisiones, cosa que por fortuna no ha ocurrido, y que, de ocurrir, sería una forma de prevaricato. Lo cierto es que todos los asuntos, sin excepción, son debatidos en las reuniones de Sala Plena, en forma extensa y profunda y con argumentos de carácter jurídico, como corresponde. El que en algunas decisiones importantes de los últimos meses haya habido coincidencia de nombres, no pasa de ser eso: una simple coincidencia. Vladimiro Naranjo Mesa, presidente Corte Constitucional Bogotá